Se perdió en el mar de la Bahía de Tralee en Irlanda, un joven de 24 años y lo salvó un grupo de delfines. El muchacho quería nadar más de ocho kilómetros y no estaba preparado.
Ruairí McSorely nunca olvidará el mal momento que transucrrió durante unas doce horas que se perdió en el mar. Explicó que no se acuerda de nada desde que entró al agua, no obstante lo más increíble de la historia fue su rescate. Un grupo de delfines lo guió hasta que llegó la ayuda del rescate. Estos están en las aguas frías de la Bahía Irlandesa, se encargaron de alertar a rescatistas sobre la ubicación del nadador desorientado.
El dispositivo que estaba en la ropa del joven nadador tardó medio día en dar con él en una playa cercana. Sin embargo, una vez divisado la alerta se lanzaron al mar para intentar dar con él. Los rescatistas estaban preocupados por las condiciones de luz, debido a la caída de la noche se les complicaría la búsqueda del hombre y el tiempo corría en su contra. Pero fue en ese momento que se percataron de la presencia de los delfines, que rodearon a McSorely interviniendo como referencia.
Según informaron los medios locales, McSorely tenía intenciones de nadar más de ocho kilómetros hasta Mucklaghmore Rock. Pero sus condiciones físicas no fueron las adecuadas por completar el reto, de varios kilómetros, y en un momento de la travesía se desvió y quedó a la deriva. Solo pudo dar cuenta de su presencia en alta mar por la ayuda inestimable de los animales.
Debido al hallazgo de las pertenencias de la víctima, los voluntarios navegaron por un rato hasta que dieron con un grupo delfines que nadaban a un lado del hombre que había naufragado 12 horas antes y que estaba muy débil, por lo que tuvo que ser llevado en ambulancia al hospital.
Medios irlandeses señalan que el hombre rescatado es Ruairí McSorley, de 24 años, quien planeaba nadar más de ocho km hasta la zona de Mucklaghmore Rock, sin embargo, mostró no estar preparado y quedó a la deriva.
El joven quedó sin energías cuando se encontraba a más de tres de kilómetros de la playa. Allí, lo rodearon unas criaturas marinas que en primera instancia no supo identificar. Pensó que eran tiburones y en realidad se trataba de una manada de delfines que no tenía intenciones de herirlo.
El naufragio del muchacho de 24 años motivó que el equipo de rescate recomendara a los nadadores tomar todas las precauciones necesarias para no sufrir una situación como esta, ya que no todos cuentan con el auxilio de delfines.
