Cerca de 70 personas fueron detenidas este martes en Turquía, sospechosas de estar vinculadas con el Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), que reivindicó el atentado del domingo en Ankara, en el que dos policías resultaron heridos.
Uno de los dos hombres que perpetró el ataque se hizo estallar frente a la garita de la policía y el otro fue abatido antes de poder entrar al recinto. Según el ministro turco del Interior, Ali Yerlikaya, 67 sospechosos fueron detenidos en 16 de las 81 provincias del país.
Como represalia, Turquía bombardeó el domingo posiciones del PKK en Kurdistán iraquí, donde la organización, en lucha contra Ankara desde 1984, dispone de bases. El lunes, unas 20 personas, entre ellas responsables locales del partido prokurdo HDP, acusado por las autoridades turcas de estar relacionado con el PKK, fueron detenidas en Estambul y en la provincia de Kirklareli.
Por su parte, el rey de Arabia Saudita, Salman bin Abdulaziz Al Saud, condenó el ataque terrorista contra el Ministerio del Interior de Türkiye en Ankara, según informó la agencia de noticias saudita SPA. En un mensaje al presidente de Türkiye, Recep Tayyip Erdogan, Abdulaziz expresó su “apoyo a la República de Türkiye y su pueblo hermano” y deseó una “pronta recuperación” a los dos agentes de policía que resultaron heridos como consecuencia del ataque.
El rey rezó a Dios para que “conceda la paz” y “proteja” a Türkiye “y a su pueblo hermano de todo mal y abominación”.