Una invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia podría ser más difícil y costosa de lo que creen el presidente ruso, Vladimir Putin, y otros líderes del Klemlin, según altos funcionarios rusos cuyas comunicaciones ha interceptado la inteligencia estadounidense. Las comunicaciones entre estos altos mandos rusos revelan esa preocupación y esas dudas entre los altos dirigentes de Rusia, que se quejaron de que sus planes hayan sido descubiertos y divulgados por los países occidentales, según informó ayer la CNN, que citó como fuentes a personas relacionadas con la inteligencia estadounidense.
La CNN mantiene esas fuentes en el anonimato, aunque señaló que tres de ellas dijeron que esos funcionarios que tienen dudas sobre la invasión incluyen a agentes militares y de inteligencia. No obstante, no hay evidencias de que esos altos mandos rusos vayan a oponerse al plan general o pretendan rebelarse contra las órdenes de Putin. Es más, una de las fuentes citadas por CNN señaló que Rusia tiene un ejército profesional que se espera cumpla con eficacia las eventuales órdenes del líder del Kremlin.
Estados Unidos tiene conocimientos bastante sólidos sobre los movimientos del ejército ruso, que ha desplegado más de 100.000 soldados en las fronteras cercanas a Ucrania, dijeron a CNN fuentes familiarizadas con la inteligencia.
En las últimas dos semanas han surgido nuevos campamentos y movimientos de personal y material bélico, según muestran las imágenes. Además, Washington tiene indicios de que Rusia había comenzado a construir líneas de suministro, como unidades médicas y de abastecimiento de combustible.
Al mismo tiempo, Moscú pasó varios días de enero esperando por una respuesta de Washington a su proposición de tratado bilateral sobre garantías de paz. Pero Washington nunca mencionó la propuesta rusa. Por el contrario, Estados Unidos acusó a Rusia de estar preparándose para atacar Ucrania y de montar una provocación destinada a justificar una invasión. Rusia no puede retroceder, pero cualquier acción de su parte puede degenerar en un tercer conflicto bélico mundial.