El director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas, David Beasley, advirtió este martes en un encuentro en Roma de funcionarios de alto nivel que alrededor de 280 millones de personas están al borde de la inanición en el mundo. Durante una conferencia de prensa virtual, Beasley aseguró que el número se disparó por primera vez hasta los 135 millones durante la crisis de la pandemia de la COVID-19 con respecto a los 80 millones de hace cinco años.
Beasley calificó de “tormenta perfecta” una serie de factores que provocaron este aumento, como la guerra de Rusia contra Ucrania, la pandemia del coronavirus, el cambio climático y el aumento en los precios de las materias primas, especialmente los alimentos, el combustible y los fertilizantes. ”Tenemos que pensar de una manera fuera de lo convencional. Este es un problema para todo el mundo. Los próximos seis a nueve meses son cruciales. Este es un problema de varios años”, afirmó Beasley. El director ejecutivo recordó que el PMA tiene un déficit de USD 8 a 9 mil millones frente a la crisis alimentaria mundial. Según el PMA, “Incluso antes de la invasión de Ucrania, el aumento de los precios estaba poniendo los alimentos básicos fuera del alcance de muchas familias vulnerables”, mencionó el PMA en un comunicado.
La organización detallo: “Los precios de los alimentos están en su punto más alto, según el índice de precios de los alimentos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación”. En este sentido, el PMA sostuvo que se necesitan urgentemente 570 millones de dólares para ayudar a las personas que se encuentran al borde de la inanición. Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Francia, Jean-Yves Le Drian, dijo que la producción de alimentos, el comercio y la solidaridad entre los países son cruciales para superar la crisis alimentaria mundial.
”Es crucial actuar ahora. Este mecanismo de movilización evitará una crisis internacional que sería devastadora para el mundo entero”, señaló Le Drian. Julien Denormandie, ministro de Agricultura y Alimentación de Francia, indicó a su turno que su “objetivo común” es “prevenir una gran crisis alimentaria”. El comisario de Gestión de Crisis de la UE, Janez Lenarcic, calificó la guerra de Rusia contra Ucrania como la mayor crisis humanitaria en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
Las declaraciones se producen tras una reunión en Roma para discutir planes sobre cómo prevenir el deterioro de la seguridad alimentaria en todo el mundo como resultado de la guerra en Ucrania, especialmente para los países en desarrollo y vulnerables del mundo.