Las armas son el camino a la paz en Ucrania, aseguró el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, durante un discurso en el Foro Económico Mundial (FEM) en Davos, Suiza, durante la pasada jornada del miércoles.
La guerra en Ucrania probablemente terminará en la mesa de negociaciones y lo que suceda allí depende totalmente de la fuerza en el campo de batalla, dijo Stoltenberg. ”Si queremos una solución pacífica negociada para la guerra en Ucrania, debemos brindarle apoyo militar. Esa es la única manera”, indicó. ”Las armas son el camino a la paz. Y eso puede parecer una paradoja, pero la única forma de tener un acuerdo negociado es convencer al presidente (de Rusia Vladimir) Putin de que no ganará en el campo de batalla. Tiene que sentarse y negociar”, agregó.
El funcionario agregó que los aliados de la OTAN proporcionarán armas más pesadas a Ucrania. ”Es extremadamente importante que el presidente Putin no gane esta guerra. En parte porque será una tragedia para los ucranianos, pero (también porque) será muy peligroso para todos nosotros”, agregó Stoltenberg. Advirtió que una victoria rusa sería un ejemplo para otros Estados autoritarios y les haría creer que “cuando usan la fuerza brutal, cuando violan el derecho internacional, logran lo que quieren”.
Stolemberg insistió con la necesidad de continuar armando a Ucrania en medio de tensiones internas a los países europeos que conforman la Alianza, sacudidos por los efectos de la inflación derivada de las sanciones a Rusia y del exponencial incremento de gasto militar a la par de recortes en áreas que determinan la calidad de vida de los europeos. Las manifestaciones en estos países se están haciendo cada vez más frecuentes y multitudinarias, y los reclamos para dejar de financiar a Ucrania se hacen cada vez más intensos en plena crisis energética.