Se trata de la primera ocasión en que una nave se adentra en las fronteras exteriores del Sol, donde la sonda Parker Solar Probe permaneció durante cinco horas. “Que la sonda haya tocado el Sol supone un momento culmen para la ciencia solar y una proeza extraordinaria”, indicó en un comunicado el administrador asociado de la junta de misión científica de la NASA, Thomas Zurbuchen.
Para el científico, este logro permitirá a los investigadores conocer mejor la evolución del astro rey y sus impactos en el sistema solar, además de poder extrapolar todos los nuevos conocimientos que se obtengan a las estrellas del resto del universo.
A mediados de julio, los datos recabados por la Parker Solar Probe permitieron a los científicos establecer las primeras mediciones definitivas del campo eléctrico de nuestra estrella.
Un estudio publicado entonces ofreció detalles de su interacción con el viento solar, que es un flujo continúo de partículas energéticas emitidas por la corona solar y que puede afectar a las actividades en la Tierra, desde los satélites hasta las telecomunicaciones.