El acuerdo alcanzado entre el jefe del Ejército, Abdelfatah al Burhan, y el restituido primer ministro Abdalá Hamdok sigue generando controversia en Sudán. Este lunes 22 de noviembre, doce exministros de las Fuerzas de la Libertad y el Cambio renunciaron simbólicamente a sus cargos en rechazo al pacto. Estos exfuncionarios habían sido destituidos después del golpe de Estado de octubre, pero no habían reconocido la legitimidad de esas acciones.
Los ministros informaron de su renuncia en un comunicado difundido a través de la cuenta de Facebook del Ministerio de Información del Gobierno. Un día antes habían rechazado el pacto al considerar que “legitima el golpe militar”. Los ministros declararon “al pueblo sudanés nuestra inocencia respecto a este acuerdo y afirmamos nuestro adhesión a la decisión de nuestro pueblo de recuperar su gobierno civil”.
En una entrevista, Jamal Idris, un miembro del Consejo Central de las Fuerzas de la Libertad y el Cambio, explicó a la agencia EFE que “no hay negociación, ni asociación, ni legitimidad para los golpistas”. Por otra parte, el pasado domingo los militares liberaron a algunos presos políticos arrestados después del golpe de Estado en octubre, como parte del pacto.
Idris también afirmó que el acuerdo “solo representa a Hamdok, que se sometió a las demandas de los uniformados, y no a su grupo, que promovió a Hamdok para encabezar el primer Consejo de Ministros formado tras el derrocamiento en abril de 2019 del dictador Omar al Bashir, con el objetivo de liderar la transición democrática”.
Finalmente, concluyó que “este es un acuerdo de sumisión, porque Hamdok llegó desde su arresto domiciliario al palacio presidencial y firmó (con Al Burhan) el acuerdo sin consultarnos”. Y aseguró que seguirá promoviendo manifestaciones, actos de desobediencia civil y huelgas políticas para lograr la anulación de lo pactado.