Tras la quema del libro sagrado del Islam, el Corán, en Estocolmo la semana pasada, el Gobierno indicó este domingo 2 de julio que quiere endurecer reglas de entrada al país para aquellas personas “que buscan venir a Suecia y cometer delitos”.
“En mayo de este año, el Gobierno decidió reintroducir los controles fronterizos. Teníamos claros los motivos de esto: se debió principalmente a la elevada amenaza para Suecia vinculada a eventos como manifestaciones anteriores en las que se quemaron coranes”, indicó el Ministerio de Relaciones Exteriores sueco en un comunicado.
La declaración señaló que el Ministerio de Justicia ha sido informado sobre cómo la autoridad policial sueca está organizando controles en las fronteras internas a la luz de los eventos relacionados con la quema del libro sagrado islámico el miércoles pasado en el centro de Estocolmo. Durante una manifestación permitida por las autoridades policiales suecas este jueves, durante la festividad islámica de Eid al Adha, Salwan Momika, un hombre de 37 años de origen iraquí y con vínculos con las milicias chiítas, rompió y quemó páginas del Corán.
El incidente tuvo lugar fuera de la Mezquita Central de Estocolmo y provocó una condena generalizada en todo el mundo, incluidas las autoridades iraníes. “En Suecia, la libertad de expresión goza de una fuerte protección. Pero, naturalmente, esto no significa que el Gobierno apoye todas las opiniones que se expresan. Las reuniones públicas que son totalmente legales también pueden ser polarizadoras y ofensivas”, indicó el Ministerio.
”Las manifestaciones como la del miércoles son solo eso. Y también tienen graves consecuencias para la seguridad interna de Suecia”, agregó. ”La experiencia nos dice que tanto las personas que inician este tipo de manifestaciones como las personas que están preparadas para usar la violencia extrema en respuesta a ellas a menudo vienen a Suecia desde otros países”, dijo el Ministerio, al citar como ejemplo a Momika, quien solo tiene un permiso de residencia temporal en el país.
La Policía tiene derecho a impedir que las personas ingresen a Suecia si amenazan importantes intereses públicos bajo el Estado de derecho, añadió. ”Es crucial que tengamos controles fronterizos efectivos”, subrayó el Ministerio. Más adelante en el día, el Ministerio envió una declaración escrita al canal de televisión estatal SVT. ”El Gobierno sueco entiende que los actos islamófobos de individuos llevados a cabo durante las recientes manifestaciones en el país pueden ser ofensivos para los musulmanes”, dijo.
La declaración condenó “enérgicamente” estos actos, que “no reflejan de ninguna manera los puntos de vista del Gobierno sueco”. Además, calificó la quema del Corán y otros libros sagrados como una “provocación explícita”. ”El racismo, la xenofobia y la intolerancia vinculada no tienen cabida en Suecia ni en Europa”, enfatizó el Ministerio sueco.