La exploración conquista del espacio está atravesada de múltiples anécdotas que van desde lo más insólito a lo más trágico, pasando por pruebas fallidas, viajes de animales y tragedias como distintos siniestros que se cobraron la vida de tripulantes y experimentadores.
Así, un nuevo capítulo en la colección de episodios para el recuerdo lo anotó SpaceX, cuando tuvo que interrumpir momentáneamente un lanzamiento tripulado con cuatro astronautas por la presencia de un pelo humano en el sello del pestillo.
El incidente ocurrió el pasado 5 de octubre, cuando la compañía de Elon Musk -el multimillonario dueño de esa empresa y otras como Tesla- se disponía a poner en órbita la misión Crew-5. La misma consistía en lanzar la nave Crew Dragon Endurance sobre el cohete Falcon 9, pero el equipo de SpaceX adivirtió a tiempo la presencia del objeto.
En la terminología de los expertos, un cuerpo u objeto extraño es denominado FOD (Foreign Object Debris), palabra que define la presencia de elementos desconocidos en las plataformas. La detección del cabello se hizo cuando la cuenta regresiva acababa de pasar los 90 minutos, por lo que el tiempo era crucial.
Una vez localizado el FOD, el equipo reabrió la escotilla, lo retiró y limpió la zona en busca de otro posible objeto que se hubiese incrustado. Una vez despejado el área, cerraron la escotilla y alistaron la nave para su lanzamiento.
Según lo explicó el subgerente de naves espaciales en el Centro Espacial Johnson de la NASA, Tom Simon, los FOD pueden ser desde lápices, clips o destornilladores hasta cabello y polvo.
La agencia estadounidense suele tomarse muy en serio estos elementos extraños y cuentan con su propio sistema para “minimizar la posibilidad de daño o pérdida del hardware de vuelo o lesiones al personal debido a artículos extraños dentro de los elementos del hardware de vuelo, lo que resulta en la preservación de los recursos nacionales”.