Nueva York fue sacudida por un sismo de magnitud 4,8 el viernes por la mañana, según Associated Press. Los residentes de toda la zona noreste de Estados Unidos informaron vibraciones en una región donde las personas no están acostumbradas a sentir el movimiento de la tierra.
El terremoto ocurrió a las 10.23 ET, en Lebanon, a unas ocho millas al noroeste de Bridgewater, Nueva Jersey, según el Centro Sismológico Euromediterráneo, y sacudió rascacielos y edificios en Manhattan, Brooklyn y Queens, según los informes.
No hay antecedentes recientes de ese calibre (4,8) en la Gran Manzana. Apenas un movimiento menor de magnitud 1,7 se registró en la ciudad de Nueva York el 2 de enero a principios de 2024. Se midió en Astoria, Queens, alrededor de las 5.45.
Aunque este sismo de hoy sí hizo recordar el del 23 de agosto de 2011, que sacudió a decenas de millones de personas desde Georgia hasta Canadá. Con una magnitud de 5,8, ha sido el sismo más fuerte en la Costa Este desde la Segunda Guerra Mundial. Tuvo su epicentro en Virginia.
La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, dijo que el temblor se sintió en toda la ciudad.
“Mi equipo está evaluando los impactos y cualquier daño que pueda haber ocurrido, y actualizaremos al público a lo largo del día”, escribió en las redes sociales.
En el centro de Manhattan, la cacofonía usual del tráfico aumentó cuando muchos conductores sonaron sus bocinas al sentir el temblor. Algunos residentes de Brooklyn percibieron un estruendo y sintieron a su edificio mecerse. En una casa en el East Village de Manhattan, un residente que es originario de California — una zona más susceptible a los temblores — trataba de calmar a sus vecinos, reportó AP.
Personas en Baltimore, Filadelfia, Connecticut y otras áreas del noreste informaron sacudidas. Los temblores, que duraron varios segundos, fueron sentidos a más de 321 kilómetros (200 millas) de distancia, cerca de la frontera entre Massachusetts y Nueva Hampshire.
En la sede de las Naciones Unidas, las cámaras que filmaban la reunión del Consejo de Seguridad sobre la crisis humanitaria en Gaza comenzaron a temblar.
La representante de la ONG Save the Children, Janti Soeripto, interrumpió un discurso en el que hablaba de hambruna y muertes. “¿Es un terremoto?”, preguntó.
