Este lunes 21 de noviembre en la región de Java Occidental de Indonesia, un terremoto de magnitud 5,6 en la escala Richter dejó un saldo de 252 muertos, 31 desaparecidos y más de 300 heridos según informó este martes la administración de la ciudad de Cianjur.
Adam, portavoz de la administración de la ciudad -la más afectada- y quien como muchos indonesios lleva solo un nombre, publicó el nuevo balance en Instagram y lo confirmó a la agencia AFP. “Son datos oficiales”, afirmó. El anterior reporte informaba de 162 muertos.
El epicentro del terremoto del lunes, de magnitud 5,6 y de escasa profundidad, se detectó cerca de la ciudad de Cianjur, en la provincia de Java Occidental, la más poblada del país. Mientras los rescatistas sacaban los restos de las víctimas de los edificios destruidos, la atención se centraba en hallar a supervivientes y llegar a zonas de difícil acceso por los obstáculos caídos en la ruta.
El operativo de rescate se veía entorpecido por los cortes de rutas y del suministro de energía en algunas partes de esta zona rural y montañosa. El martes por la mañana, un 89% de la red eléctrica en Cianjur se había recuperado, indicó la agencia estatal Antara.
El gobernador de Java Occidental, Ridwan Kamil, indicó que unas 300 personas resultaron heridas y más de 13.000 fueron trasladadas a centros de evacuación. Aquellos que sobrevivieron, acamparon al aire libre en una oscuridad casi total, rodeados por escombros, cristales rotos y grandes cascotes de hormigón.
La devastación causada por el terremoto se agravó por una ola de 62 réplicas más pequeñas, con magnitudes de 1,8 a 4, que sacudieron esta ciudad de 175.000 habitantes.