Un joven de 19 que fue atropellado y permaneció en coma tras sufrir una lesión cerebral, comenzó a despertar días atrás y su familia se encuentra frente al drama de explicarle la nueva realidad que la pandemia trajo al mundo.
La historia tiene como protagonista a Joseph Flavill, un chico inglés que el primero de marzo de 2020 regresaba caminando a su casa en Tutbury cuando un vehículo lo atropelló. Joseph quedó internado en el Hospital General de Leicester cuando el coronavirus apenas comenzaba a asomarse en el horizonte. Pero por el daño en su cabeza quedó en un coma profundo durante 10 meses.
Sin embargo, hace unas semanas un milagro parece haber obrado en el cuerpo del joven, quien empezó a reaccionar de a poco: “Lentamente está empezando a despertar del coma 2 en el que se encontraba, para tener un mínimo estado de consciencia. Él está dando sus primeras respuestas a simples estímulos y puede verse cada vez más seguido una sonrisa en su hermoso rostro”, señalaron sus familiares.
Pero sus seres queridos se encontraron con la dificultad de incorporar poco a poco al chico en un mundo sustancialmente distinto al de marzo de 2020: los médicos que rodean al paciente están cubiertos para evitar contagios y las comunicaciones con la mayoría de las personas cercanas es a través de videollamadas. Él mismo contrajo la enfermedad dos veces.
Según lo señaló Sally Flavill Smith, tía del chico, a The Guardian, “Él no sabe nada sobre la pandemia porque estuvo durmiendo durante 10 meses. Su conciencia está empezando a mejorar ahora, pero no sabemos qué sabe. Simplemente no sé por dónde empezar. Hace un año, si alguien me hubiera dicho lo que iba a suceder durante el último año, no lo hubiera creído. No tengo idea de cómo Joseph llegará a comprender lo que todos pasamos”.
“Cuando esté bien despierto en su habitación, no tendrá ni idea de por qué está allí. Tratamos de hacerle saber que realmente queremos estar allí, tomados de la mano, pero no podemos debido a covid”, señaló la mujer y luego agregó: “Pero al mismo tiempo tratamos de mantenerlo lo más simple posible, no tenemos el tiempo para adentrarnos en el tema y así simplemente no se siente real, ¿verdad? Cuando pueda tener contacto cara a cara, será la oportunidad de explicarle todo”.
No obstante, la familia se ilusiona con la recuperación del muchacho: “Ha comenzado a dar algunos pasos realmente significativos en el proceso de recuperación. Ha estado siguiendo órdenes, por ejemplo, tocando su oreja izquierda y derecha cuando se le pide que lo haga, es capaz de mover ambas piernas, está respondiendo sí y no a través del parpadeo y el paso más asombroso es que ha demostrado nosotros su increíble sentido del humor”.