Durante la pandemia por coronavirus aumentó en gran medida una vieja estrategia de estafa que se utiliza en Argentina y otras partes del mundo: el “cuento del tío”. A pesar de que se suele utilizar con personas de edad avanzada, una jubilada de 70 años evitó caer en el ardid e incluso engañó a los estafadores.
Todo sucedió en Cheliábinsk, Rusia, cuando la mujer recibió un llamado de un hombre quien dijo ser representante de su banco. Los estafadores informaron a la profesora de lenguas extranjeras que alguien estaba intentando robar el dinero de su cuenta, y le preguntaron cuánto tenía guardado en el banco.
Como ya había atendido otros dos llamados similares anteriormente, ella reconoció el intento de phishing. En vez de cortar el teléfono, la jubilada decidió seguirles el juego y les informó a los estafadores que guardaba 8 millones de rublos en su cuenta (10 millones de pesos). En verdad, la mujer sólo tenia unos 50 rublos a su nombre, equivalente a 65 pesos.
“Al decir esa cantidad, la persona con la que hablaba empezó a apresurarse a decir que cada segundo era valioso, y me sugirió que fuera al banco, retirara todo el dinero y lo transfiriera a una cuenta segura. Además, pidió que no colgara para seguir en contacto”, relató a medios locales.
Buscando retorcer los planes de los estafadores, ella argumentó que tenía poco saldo en el teléfono y la llamada iba a cortarse. Por lo cual, los estafadores le transfirieron 500 rublos para que la misma pudiera continuarse.
Tras recibir la plata, la mujer cortó y cuando la volvieron a llamar, aseguró que se había confundido y que los 8 millones los tenía en otro banco. Antes de volver a colgar, escuchó cómo la insultaban del otro lado