Las autoridades chinas arrestaron a dos trabajadores de la construcción, identificados como Zheng y Wang, por abrir un camino a través de un tramo de la Gran Muralla China, un icónico monumento cultural y patrimonial protegido por la UNESCO. Esta acción causó consternación y preocupación en todo el mundo debido a la importancia histórica de esta estructura.
El incidente tuvo lugar en una sección de la Gran Muralla que se encontraba en estado de deterioro, lejos de las partes restauradas y conocidas por la mayoría de los turistas. Los medios estatales chinos mostraron imágenes de un camino de tierra que atravesaba la muralla en un área rural del condado de Youyu, ubicado a cientos de kilómetros al oeste de Beijing.
Según los informes, Zheng y Wang, un hombre de 38 años y una mujer de 55, respectivamente, habrían abierto este camino ilegal en busca de un atajo para llegar más rápido a su lugar de trabajo en pueblos cercanos. Esta acción causó indignación en China, ya que la Gran Muralla es un símbolo de gran importancia histórica y cultural.
El gobierno del condado de Youyu informó que las detenciones de Zheng y Wang se llevaron a cabo después de recibir un informe sobre el incidente el 24 de agosto. Ambos sospechosos están bajo custodia y esperan enfrentar acciones legales por su comportamiento dañino. La policía constató “daños irreversibles a la integridad de la Gran Muralla Ming y a la seguridad de las reliquias culturales”.
La Gran Muralla China se extiende por aproximadamente 8.850 kilómetros y fue construida principalmente durante la dinastía Ming, que gobernó China hasta 1644. Durante siglos, esta estructura masiva sirvió como una defensa efectiva contra invasiones de tribus como los manchúes del norte.
Sin embargo, después de la caída de la dinastía Ming, la muralla quedó abandonada y fue saqueada por aquellos que vivían cerca, en busca de ladrillos y piedras. Con el tiempo, el gobierno chino revivió la Gran Muralla como un símbolo de patriotismo, resistencia y movilización de masas.