Severas tormentas golpearon partes de Grecia, Turquía y Bulgaria, cobrándose la vida de al menos 11 personas y dejando desastres generalizados en estos tres países vecinos. La región se vio afectada por inundaciones repentinas, crecidas de ríos y fuertes lluvias que causaron estragos.
En el noroeste de Turquía, cerca de la frontera con Bulgaria, una inundación en un campamento dejó al menos cuatro personas muertas, dos de las cuales fueron encontradas el miércoles. Las crecidas arrasaron casas tipo bungalow en el área y los equipos de rescate continúan buscando a dos personas desaparecidas en el camping.
En Estambul, la ciudad más grande de Turquía, al menos dos personas perdieron la vida debido a las tormentas que inundaron cientos de viviendas y negocios en varios vecindarios. Entre las víctimas se encuentra un ciudadano guineano de 32 años que quedó atrapado en su apartamento en un sótano, así como una mujer de 57 años que fue arrastrada por las aguas.
Las inundaciones afectaron a más de 1,750 viviendas y negocios en Estambul, causando graves daños materiales y dificultades para los residentes y comerciantes locales.
En Grecia, las fuertes lluvias récord provocaron al menos dos muertes cerca de la ciudad de Volos, en el centro del país, y dejaron a tres personas desaparecidas. Un hombre falleció al caerle un muro encima y una mujer fue encontrada muerta. Las autoridades prohibieron el tráfico en varias regiones y emitieron advertencias sobre el clima extremo que se espera continúe.
En Bulgaria, una tormenta causó inundaciones en la costa del Mar Negro, en el sur del país. El hallazgo de un cadáver en el mar elevó el número de muertes a tres, mientras que dos personas aún están desaparecidas. Se declaró el estado de emergencia en el balneario de Tsarevo, donde casas rodantes y autos fueron arrastrados por el mar.
La región se vio afectada por el desbordamiento de la mayoría de los ríos y la destrucción de varios puentes, lo que causó graves problemas de tráfico y afectó a unas 4,000 personas a lo largo de la costa meridional del Mar Negro, según la ministra búlgara de Turismo, Zaritsa Dinkova. “Hay problemas para transportar a los turistas porque es peligroso circular en autobús por las carreteras afectadas por las inundaciones”, afirmó.