La Policía de India ha detenido a nueve trabajadores de la empresa Oreva, encargada de las labores de renovación del puente colgante que se derrumbó este domingo en Morbi, en el estado de Gurajat, donde al menos 141 personas han muerto, 47 de ellas menores de edad.
Los arrestos han tenido lugar a medida que la compañía se enfrenta a diversas acusaciones por violar la normativa de seguridad y proceder a reabrir el puente antes de tiempo, lo que habría provocado la tragedia. Oreva dejó presuntamente los aspectos técnicos de la renovación del puente en manos de una empresa menor con un historial desconocido, Devprakash Solutions, según informaciones de la cadena de televisión NDTV.
Así, tal y como han indicado los agentes, los primeros informes apuntan a que Oreva procedió a reabrir el puente antes de lo previsto y sin contar con el certificado pertinente por parte de las autoridades. Los servicios de esta empresa fueron contratados el pasado mes de marzo y el puente había sido reabierto hace tan solo cinco días, el 26 de octubre. Sin embargo, el contrato indicaba que el puente debía estar cerrado al menos durante ocho meses o un año para sacar adelante las labores de mantenimiento pertinentes.
Está previsto que el primer ministro, Narendra Modi, visite este martes Morbi en el marco de su viaje de tres días a Gujarat, donde tiene previsto celebrar varios eventos electorales. Modi ha prometido que “no dejará tierra sin remover” a la hora de dar respuesta y ayuda a los supervivientes, heridos y familiares de las víctimas.