Tras meses de diatribas, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su rival demócrata en la carrera por la Casa Blanca, Joe Biden, se enfrentan este martes en un primer debate de alta tensión.
Los dos adversarios ya llegaron a Cleveland, en el estado de Ohio (norte), donde se celebrará el cara a cara. A 35 días de las elecciones y a horas de un duelo que será seguido por decenas de millones de personas, ambos campos se acusaron recíprocamente de mentir.
Biden divulgó su última declaración fiscal en un golpe dirigido a Trump, que parece debilitado por revelaciones sobre su situación fiscal aparentemente privilegiada.
El equipo del mandatario republicano dio a entender, por su parte, que Biden, de 77 años, usaría auriculares electrónicos en ese debate.
“La dirección de la campaña de Joe Biden accedió hace unos días a una inspección, antes del debate, de los auriculares electrónicos, pero hoy (martes) se dio vuelta y se niega”, acusó el campo de Trump.
También, según allegados del presidente de 74 años, Biden solicitó “varios descansos durante el debate que el presidente no necesita Trump”.
Esa informaciones fueron negadas por el equipo del demócrata, que aseguró que su candidato no precisa tener un auricular escondido en sus oídos.
“Obviamente, no está usando auriculares ni nunca pedimos descansos” durante el debate, que debería durar 90 minutos, dijo Kate Bedingfield, directora del equipo de Biden.
En cambio, dijo Bedingfield, “el equipo de Trump pidió (al moderador del debate) Chris Wallace no mencionar ni una vez la cantidad de muertos por la covid”.
Esa información fue negada por Tim Murtaugh, director de comunicaciones de la campaña de Trump. “Es mentira. Eso no ocurrió”, dijo en Twitter.
Si bien el impacto sobre los comicios es limitado, estos encuentros marcan el ritmo de la campaña desde el primer encuentro televisado entre John F. Kennedy y Richard Nixon, hace 60 años.
“Espero con ansias el debate”, dijo el mandatario en vísperas del encuentro en Ohio, uno de los estados pendulares que cambian su preferencia de una elección a otra y que Trump logró ganar en 2016.
Biden encabeza las encuestas en este estado, al igual que los promedios a nivel nacional, según el compilado de RealClearPolitics que le dan una ventaja de 49,7% frente a 42,9% del mandatario. Trump espera tener una buena noche, o beneficiarse de un grave error de su oponente
demócrata, para repuntar en las encuestas. Un nuevo sondeo de Washington Post-ABC News publicado el martes anticipa una derrota amplia del presidente en Pensilvania, donde ganó en 2016.
El duelo de hora y media comenzará a las 21 (1 am del miércoles) y, debido a la pandemia, los candidatos no se darán la mano.
Trump teme convertirse en el primer presidente en 25 años en no conseguir un segundo mandato, desde que el republicano George H. W. Bush perdió frente a Bill Clinton en 1992.
La pandemia, que ha dejado más de 204.762 muertos en el país, la nominación de una jueza conservadora para la Corte Suprema, el debate sobre el racismo, el balance de las carreras de ambos candidatos y las dudas sembradas por Trump sobre la integridad de las elecciones, son algunos de los temas que están en la agenda. A última hora una bomba cayó sobre los republicanos: las revelaciones del diario The New York Times de que Trump pagó sólo 750 dólares en impuestos federales en 2016, el año que ganó la presidencia.
El artículo indicó también que las empresas de Trump sufren “pérdidas crónicas”, algo que puede resquebrajar su imagen de poderoso hombre de negocios.
Biden mostró documentos que indican que pago casi 300.000 dólares en impuestos el año pasado. “El pueblo estadounidense merece transparencia de sus líderes y por eso hoy publiqué mis declaraciones fiscales de los últimos 22 años”, indicó Biden en Twitter.
Trump perdió también en los últimos meses su principal activo político: una gestión de la economía que llevó al desempleo a mínimos en décadas, pero que quedó devastada por la pandemia que destruyó millones de puestos de trabajo.
El manejo de la emergencia sanitaria tampoco le es favorable, pero Trump -que antes de lanzarse a política fue un popular presentador de televisión- puede remontar los obstáculos con los mismos trucos con los que logró ganar la elección en 2016, a golpe de sorpresas y de romper códigos establecidos. En estas elecciones hay número récord de latinos habilitados para votar, cerca de 32 millones, que representan un 13,3% del total.
Sin embargo, la directora de Participación Cívica del Fondo Educativo NALEO, Juliana Cabrales, espera que menos de la mitad emitan su sufragio.
“La pandemia está creando obstáculos para el registro de votantes”, dijo a la AFP Cabrales explicando que muchas veces las inscripciones se materializaban en reuniones y eventos, afectados por las restricciones.
Entre los latinos la ventaja de Biden es clara con un 65% de apoyo frente al 36% del mandatario republicano.
Pero en Florida, un estados clave con 29 votos electorales, la ventaja del exvicepresidente es solo de 48,7% frente al 47,4% de Trump, según RealClearPolitics.
Y entre los latinos de Florida es Trump quien lleva ventaja con 50% frente al 46% de Biden, debido al fuerte apoyo de los cubanos, que le celebran su discurso anticomunista, reveló una encuesta de la cadena NBC News.
Los otros dos debates presidenciales están previstos para el 15 y 22 de octubre en Miami, y en Nashville, Tennessee, respectivamente.
¿Dónde verlo?
El debate se transmitirá en vivo en los principales canales de noticias estadounidenses como la CNN, CNN en español, Fox News, NBC, CBS, ABC, MSNBC Y C-SPAN.
Además, se puede seguir en español en Univisión y Telemundo. El debate estará moderado por el periodista de la cadena conservadora Fox News, Chris Wallace.