Las fuerzas armadas de Ucrania anunciaron este miércoles la destrucción de una base militar rusa en Nova Kajovka, en la región ocupada de Jersón, al sur del país, una operación en la que habrían muerto además entre 10 y 15 soldados rusos.
El Departamento de Comunicación Estratégica del Ejército ucraniano publicó en su cuenta de Telegram un vídeo en el que pueden verse edificios destruidos, escombros y vehículos calcinados.
“De acuerdo con informaciones provisionales, este vídeo confirma un caso exitoso de ‘fumar en un sitio no autorizado’,” afirmó el organismo, haciendo referencia a los comentarios de representantes ucranianos que en los últimos días atribuyeron de forma irónica explosiones en la península de Crimea a “colillas encendidas”.
“Se ha podido establecer que entre 10 y 15 ocupantes han abandonado para siempre el chat y que otros tantos se preparan para marcharse,” agregó el Departamento de Comunicación de las fuerzas ucranianas.
Nova Kajovka, una localidad de unos 50.000 habitantes antes de la guerra, es en la actualidad uno de los principales centros logísticos de las fuerzas rusas en Jersón. El subjefe de la administración civil y militar prorrusa de Nova Kajovka, Vitaly Gura, murió el pasado 6 de agosto a consecuencia de un atentado perpetrado por desconocidos.