La Dirección Principal de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania informó este martes que una explosión, cuyas causas no reconocen en el comunicado, destruyó varios misiles de crucero tipo “Kalibr” rusos en la población de Dzhankoi, mientras eran transportados por ferrocarril. Poco antes, en redes sociales circulaban videos de las explosiones.
Los servicios de inteligencia ucranianos aseguraron en su mensaje que tras la explosión “continúa el proceso de desmilitarización (del territorio proruso) y se prepara a la península de Crimea para la liberación”. Esto ocurre apenas unos días después de la visita sorpresa del presidente ruso Vladimir Putin a la península, en los festejos por el noveno aniversario de la anexión.
“Nuestro presidente Vladimir Vladimirovich Putin sabe sorprender, en el buen sentido de esta palabra”, escribió el gobernador local Mijaíl Razvojayev en Telegram. Según el funcionario, el sábado se iba a inaugurar una escuela de arte infantil con la participación del mandatario ruso por videoconferencia. “Pero Vladimir Vladimirovich vino en persona. Él mismo. Porque en un día histórico como hoy, siempre está con Sebastopol y sus habitantes”, sostuvo.
Los habitantes de Crimea habían escrito en las redes sociales que se habían producido una serie de explosiones en la zona de Dzhankoi, en una zona de ferrocarriles. Poco más tarde, las autoridades instaladas en la península decretaron el estado de emergencia, tras denunciar un ataque con drones. “Todos fueron abatidos”, aseguró el asesor proruso de la administración de Crimea, Oleg Kriuchov.
Sin entrar en detalles, el funcionario ruso aseguró que los objetivos “eran instalaciones civiles”, y denunció que una persona resultó herida. “La vías férreas y la infraestructura no sufrieron daños. Los trenes circulan normalmente”, agregó. En tanto, el jefe de la administración local, Igor Ivin, dijo al canal Krym-24 que “todas las instalaciones dañadas están bajo control. Se han organizado grupos de trabajo para evaluar los daños y pagar las compensaciones legales a los damnificados”.
Los ataques por parte del ejército ucraniano a estructuras civiles prorusas se han intensificado en las últimas semanas, mientras el gobierno de Zelenski aguarda la entrega de más armas por parte de la OTAN para continuar con los enfrentamientos. También se acumulan denuncias de ciudadanos ucranianos que afirman, en distintas partes del territorio, estar siendo atacados por el propio ejército local en asaltos nocturnos y muchos de ellos afirman haber sido amenazados por las tropas ucranianas bajo la acusación de “traición” por difundir en redes sociales algunos de estos incidentes.