En las últimas horas se ha intensificado la actividad militar en la región ucraniana y mientras los gobiernos estadounidense y ruso se responden mutuamente a los anuncios y sanciones, el gobierno ucraniano solicita que no se actúe ni se decida nada sin su participación. En este contexto, el secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, Oleksiy Danílov, afirmó ayer que Putin y Biden no pueden decidir el destino de Ucrania sin tener en cuenta la opinión de ese país.
“Si Putin y Biden se reúnen, y el tema de Ucrania se discute allí, créanme, sin nosotros nadie podrá resolver nuestro problema”, dijo Danílov, citado por la agencia RBC Ucrania, al comentar la posible cumbre entre los mandatarios de Rusia y EEUU. Danílov insistió en que “todo ocurrirá solo con nuestra participación, porque somos participantes directos del proceso”. “Se trata de nuestro país y nuestros ciudadanos”, remarcó.
Por otro lado, el ministro de Defensa de Ucrania, Oleksii Réznikov, negó ayer señales de repliegue militar por parte de Rusia, al tiempo que estimó en casi 150.000 los soldados rusos en su frontera, entre tropas de tierra, mar y aire. “Las tropas rusas suman 127.000 hombres en su componente terrestre y 147.000 si se le añaden el marino y aéreo. No vemos una retirada y tampoco podemos hablar de una reducción de sus números”, señaló Réznikov.
Respecto del rol de Bielorrusia en este conflicto, las tropas rusas solo regresarán a sus guarniciones cuando exista una necesidad objetiva para ello, y dependerá en gran medida de las acciones de Occidente, afirmó ayer el jefe del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Bielorrusia, Víktor Gulévich, quien recalcó que la decisión lo tomarán Minsk y Moscú.
“Las unidades de las Fuerzas Armadas rusas regresarán a sus puntos de despliegue permanente solo cuando exista una necesidad objetiva para ello, y cuando lo determinemos nosotros mismos. Este es puramente nuestro asunto interno”, señaló, después de que Rusia prolongara la permanencia de sus soldados en Bielorrusia.