Si Ucrania pierde la guerra, el presidente ruso, Vladimir Putin, nunca negociará la paz, aseguró este jueves el jefe de la diplomacia italiana, Antonio Tajani, en la apertura del G7 de Exteriores en la isla de Capri.
“Ayudar a Ucrania significa trabajar por la paz, porque si Kiev pierde, Putin nunca se sentará en la mesa de la paz”, dijo Tajani, al destacar que el encuentro de los ministros de las siete democracias más ricas del mundo contará también con la presencia del Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, y el ministro ucraniano de Exteriores, Dmitró Kuleba.
Tajani recordó a sus colegas de Estados Unidos, Canadá, Japón, el Reino Unido, Francia y Alemania, a los que se ha sumado Josep Borrell, el Alto Representante de Política Exterior y de Seguridad de la UE, que el objetivo del G7 es “ser portadores de paz con la fuerza de la diplomacia”.
Por su parte, el primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal, afirmó que una caída de su país en su guerra con Rusia podría derivar en “una Tercera Guerra Mundial”, al tiempo que pidió “fondos” para poder proteger a su país, en unas declaraciones a la cadena británica BBC .
Shmyhal hizo estas afirmaciones al canal público de televisión al instar al Congreso de Estados Unidos a que apruebe un proyecto de ley que lleva tiempo estancado. En declaraciones hechas desde Washington, el político ucraniano expresó un “optimismo cauto” ante la posibilidad de que la Cámara de Representantes de EE.UU. apruebe una medida por la cual se destinarían 61.000 millones de dólares (unos 71.000 millones de euros) a Kiev.
Por otro lado, en declaraciones al periódico español El País, la primera ministra de Estonia, Kaja Kallas, aseguró que los rusos “Si tienen éxito en Ucrania, dispondrán de un ejército de un millón de hombres armados y una industria militar que trabaja en tres turnos para suministrarles”.
Ante esta situación, en caso de producirse, expuso que solo existen dos posibilidades. “La duda es cuándo comenzará la próxima guerra, y qué hacemos mientras: prepararnos para ayudar a disuadir a Rusia para que frene esa guerra, o cerrar los ojos y fingir que no pasa nada”. Este último aspecto lo mencionó en relación con lo sucedido en los instantes previos a la invasión rusa.
Además, Kallas indicó la urgente necesidad de Ucrania a nivel armamentístico, especialmente defensa antiaérea, y que aún no ha recibido las armas necesarias para combatir los misiles lanzados por las tropas rusas. “Piden el equipo y medios para fabricarlo, porque es más barato”. No es la primera vez que Ucrania solicita con urgencia ayuda.