En el estado de Nueva Gales del Sur, en la costa sureste de Australia, David Hogbin se encontraba de vacaciones junto con su esposa y sus tres hijos pequeños. Lamentablemente, durante los que supuestamente serían sus días de descanso, el hombre cayó en un río para luego ser atacado por un cocodrilo de casi cinco metros.
El hecho ocurrió el pasado sábado, mientras la familia Hogbin se encontraba caminando en el sendero a la orilla del río Annan. En ese momento, el camino cedió y el hombre de 40 años cayó al agua. Jane, su esposa, trató de sacarlo del agua, pero ella comenzó a resbalar también por lo que David la soltó.
“Me salvó; su último acto fue no arrastrarme con él. Me alegro de seguir aquí, porque podría haber sido un millón de veces peor para todos los involucrados, no solo para los niños”, relató Jane al medio local News.
Según trascendió, David fue atacado por un cocodrilo, por lo que las autoridades comenzaron la búsqueda de sus restos y tenían en la mira a un sospechoso: un cocodrilo de aproximadamente 4.9 metros de largo con una cicatriz en el hocico.
De acuerdo a lo informado por el mencionado portal de noticias, el reptil fue identificado en un arroyo a 4 kilómetros de donde había ocurrido la tragedia. El oficial de conservación del gobierno Daniel Guymer dijo a los medios de comunicación que habían sacrificado “a un cocodrilo grande de aproximadamente 4.9 metros de largo que se cree que es responsable del ataque fatal”.
Tras matar al animal, las autoridades inspeccionaron su cuerpo y encontraron lo que creen que podría tratarse de restos humanos. La Policía de Queensland informó que realizaran las pruebas necesarias para la identificación del hallazgo. Además, las autoridades señalaron que la búsqueda del médico Hogbin fue suspendida.
En ese marco, este fue el tercer ataque mortal de cocodrilos a humanos en lo que va del año en ese lugar. El primero ocurrió el 18 de abril y un joven de 16 años perdió la vida mientras nadaba en Queensland; el segundo ataque fue en el Territorio del Norte, el pasado 2 de julio, cuando falleció una niña de 12 años.