Estados Unidos espera los resultados de las elecciones que determinará qué partido controlará el Congreso y será decisiva para la agenda de Joe Biden y las ambiciones de Donald Trump, quien acaricia la idea de reconquistar la Casa Blanca en 2024.
Los colegios electorales cerraron en parte de la costa este, pero las autoridades ya han advertido que habrá que esperar horas o incluso días para saber si los demócratas mantienen el control del Congreso o pasa a manos republicanas.
Debido a la inflación el presidente Joe Biden de 79 años corre el riesgo de perder el control de la Cámara de Representantes y del Senado en estas elecciones intermedias, que suelen ser desfavorables para el partido gobernante.
Su predecesor, Donald Trump, quien respalda a muchos de los candidatos republicanos, espera por el contrario que el partido despunte para lanzarse a la carrera presidencial. El lunes adelantó en un mitin que hará “un gran anuncio” el 15 de noviembre.
El magnate de 76 años quiere adelantarse a posibles rivales republicanos, como Ron DeSantis, reelegido gobernador de Florida este martes, según la prensa estadounidense. Entretanto “creo que vamos a tener una gran noche”, agregó con confianza.
Poco después retomó la cantinela que repite desde 2020, avivando las dudas sobre la fiabilidad de las operaciones de votación. Hizo hincapié en que algunas máquinas no funcionaron bien en una circunscripción de Arizona.
En estas elecciones están en juego los escaños de toda la Cámara de Representantes, un tercio del Senado y una serie de cargos de gobernadores y puestos locales. También se celebran decenas de referéndums, principalmente sobre el derecho al aborto.
Más de 40 millones de electores ya votaron por anticipado y el martes se formaron largas filas en los colegios electorales desde primeras horas del día.