El pasado miércoles un hombre murió en un vuelo de Ryanair tras sufrir un paro cardiaco. El fallecido fue identificado como Giussepe Stilo, de origen italiano tenía 33 años y viajaba junto a su esposa embarazada, que estaba sentada en uno de los asientos de atrás.
De acuerdo con reportes de los medios italianos, amplificados por los británicos, Stilo recibió atención médica de dos pasajeros con entrenamiento en primeros auxilios cuando su estado de salud se deterioró durante el vuelo de Turín a Lamezia Terme.
Los acontecimientos tuvieron lugar el pasado miércoles. A pesar de los esfuerzos y del intento de usar un desfibrilador, no se logró salvar su vida. Una vez en tierra, incluso con la intervención de los médicos a bordo, no fue posible reanimarlo.
Federica Marella, esposa del fallecido y en estado de embarazo entre cuatro y cinco meses, tuvo que ser hospitalizada debido a un shock repentino. La pareja se dirigía a visitar a su familia en Calabria.
El piloto recibió la alerta sobre la situación y optó por retornar al aeropuerto. Según reporta el Corriere Torino, el avión tomó 36 minutos en realizar el desvío y volver a aterrizar en Turín.