Muchas veces la docencia tiene que sortear diversos obstáculos que ponen a prueba la vocación una y otra vez de cada maestro. La pandemia y la cuarentena no son la excepción a la regla y hoy más que nunca muchos educadores demuestran cotidianamente el por su profesión.
Sin embargo los ejemplos buenos sobran: Pedro Rodríguez es maestro de tercer grado en el Colegio Bautista de Levittown de Puerto Rico. Debido a las restricciones y cuidados por el coronavirus, el regreso a clases en dicho estado iba a ser muy distinto a lo que venía ocurriendo, por eso Míster Rodríguez decidió él mismo ir a saludar a sus exalumnos y desearles un exitoso inicio.
Para ello, el profe se disfrazó de repartidor y llevó casa por casa pizzas para darles la bienvenida a los estudiantes que cursaron con él y que ahora avanzaron de año, de esta forma el profe Pedro quiere estimularlos y darles ánimos.
Y la reacción de los pequeños fue digna de emociones: muchos al ver al repartidor no entendieron de qué se trataba la situación, pero cuando el ‘míster’ se quitaba el barbijo y dejaba al descubierto su rostro, todos estallaban en emoción y algunos incluso rompían el llanto.
El maestro Rodríguez es tan querido por sus alumnos que en mayo, ellos hicieron una caravana afuera de su casa para celebrar su cumpleaños.