Un manatí falleció repentinamente en un acuario de Sarasota (Florida) y la autopsia reveló que la muerte se debió a las heridas sufridas en una relación sexual con su propio hermano. Según los resultados del informe realizado por el Laboratorio de Patológico de Mamíferos Marinos, Hugh, que tenía 38 años y había nacido en cautiverio, presentaba una herida de 14,5 centímetros en el colon y otros daños producidos durante el intenso e inusual encuentro sexual con Buffet.
El canal de noticias NBC 6 ha destacado que los dos manatíes hermanos, que vivían en un mismo espacio dentro del acuario, eran objeto de un estudio exhaustivo de observación para entender el comportamiento de estos animales marinos con el fin de elaborar programas para su conservación.
Antes de su muerte, Hugh había mostrado cambios de conducta, según señaló el Laboratorio y Acuario Marino Mote de Sarasota, la “casa” de los dos hermanos.
En un comunicado, el acuario marino ha destacado que por primera vez este año observaron actividad sexual entre ambos, detalla 20 Minutos.
Cada año Hugh y Buffett, como otros machos de su especie, mostraban cambios de comportamiento durante aproximadamente dos meses, incluyendo “un aumento de la conducta sexual”, se lee en el documento.
“Aunque se observó que iniciaban y buscaban interacciones mutuas a lo largo del día, no hubo signos evidentes de incomodidad o angustia (...) que habrían indicado la necesidad de una intervención”, ha insistido el comunicado.
“Siguiendo las instrucciones de los veterinarios, se optó por la distracción en lugar de la separación física porque la separación había causado previamente una ansiedad indebida y efectos negativos en ambos manatíes”, ha añadido.
Según 20 Minutos, el informe de la autopsia, publicado por el Departamento de Agricultura de EE UU, ha señalado que el acuario no supo manejar la situación de manera “expedita y cuidadosa” para “evitar el daño físico y el trauma” a Hugh, lo que le causó la muerte, informó el diario floridano Herald-Tribune.