Un ministro ultraortodoxo y de Israel fue suspendido de las reuniones de gabinete luego de la repercusión que generó al decir hoy que una de las opciones de Israel en su enfrentamiento con el movimiento palestino Hamas era lanzar una bomba atómica en la Franja de Gaza.
El ministro de Patrimonio, Amichai Eliyahu, dijo durante una entrevista radial que arrojar una bomba nuclear en Gaza “es una de las opciones”, pese a que su uso está prohibido y a que Israel, que se estima tiene cientos de ellas, no admite ni niega tenerlas.
El entrevistador hizo notar a Eliyahu, miembro del Ejecutivo del primer ministro Benjamin Netanyahu por el partido de ultraderecha Poder Judío, que en la Franja de Gaza hay actualmente unos 240 israelíes como rehenes de Hamas.
“Rezo y espero su regreso, pero en la guerra se tiene que pagar un precio”, afirmó el ministro, que responde al ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, que es el líder de su partido.
“¿Por qué las vidas de los secuestrados, cuya liberación realmente deseo, son más importantes que las vidas de los soldados y las personas que serán asesinadas más tarde?”, agregó en su entrevista con Radio Kol Berama.
Los comentarios fueron rápidamente desautorizados por Netanyahu, quien también suspendió al ministro de las reuniones del gabinete.
El ministro de Patrimonio argumentó también su objeción a permitir la entrada de ayuda humanitaria a Gaza y abogó porque Israel vuelva a ocupar la Franja de Gaza, donde mantuvo colonias desde 1967 hasta 2005, cuando se retiró del territorio.
“No entregaríamos ayuda humanitaria a los nazis”, dijo y aseguró que “no existen civiles no involucrados en Gaza”, informó el diario Times of Israel.
Las palabras de Eliyahu despertaron críticas dentro y fuera del Gobierno. “Las palabras de Amichai Eliyahu están alejadas de la realidad”, dijo el primer ministro israelí en un comunicado.
“Israel y el Ejército están actuando de acuerdo con los más altos estándares del derecho internacional para evitar daños a personas no involucradas, y continuaremos haciéndolo hasta llegar a la victoria”, aclaró.
Por su parte, el líder de la oposición, Yair Lapid, pidió a Netanyahu que despidiera a Eliyahu, calificando sus dichos como “un comentario horrible y demencial de un ministro irresponsable”. “Ofendió a las familias de los cautivos en Gaza, ofendió a la sociedad israelí y dañó nuestra posición internacional”, dijo Lapid.
“La presencia de extremistas en el Gobierno nos pone en peligro a nosotros y al éxito de los objetivos de la guerra: derrotar a Hamas y devolver a los rehenes”, señaló el jefe de la oposición.
Israel lanzó su ofensiva en Gaza luego de que milicianos de Hamas se infiltraron en su territorio el 7 de octubre y mataron a más de 1.400 personas. Los bombardeos israelíes en Gaza ya dejaron más de 9.500 muertos.