Una mujer de 43 años fue asesinada por su propio perro, de raza American bully, cuando abría la puerta de su casa en Rotherham, South Yorkshire (Inglaterra).
Joanne Robinson, como fue identificada la víctima fatal, regresaba a su casa el viernes pasado después de una noche de fiesta. Su novio, Jamie Stead, trató desesperadamente de luchar contra la bestia que es “más grande que un león”, según destacó la afligida madre de la joven fallecida, que tenía dos hijos.
“Estoy totalmente incrédula y conmocionada. Solo espero que haya sido rápido y que no sufriera demasiado”, comentó Dotty Robinson, mamá de Joanne, según reportó el medio británico Mirror.
Para la mujer, el ataque del perro sucedió por el calor extremo. “Traten de mantener a sus perros frescos”, comentó la señora, en referencia a la ola de calor que afecta a varios países del hemisferio norte.
“Rocco es un perro grande, es más grande que un león. Ella (Joanne) estaba abajo y de repente Rocco la atacó, la atrapó, creo que fue alrededor de la garganta”, mencionó.
Dotty Robinson detalló que Rocco tenía dos años y tenía una compañera en casa, la perra Bully XL llamada Lola. Ambos animales ya fueron llevados a un refugio tras la muerte de Joanne.
“Eran buenos perros, no son una raza prohibida y no son peligrosos. Ellos (Joanne y la familia) tuvieron perros desde que eran cachorros. Nunca fueron un problema”, lamentó.
Más amigos y vecinos atónitos continuaron rindiendo tributo a la víctima en el frente de la casa y presentaron sus ofrendas donde la “amable y cariñosa” Joanne encontró la muerte salvajemente. Un cartel de advertencia en la pared frontal dice: “Cuidado con el perro“.