Un estudio científico reveló que el planeta Tierra latió cada cuatro minutos y medio durante las horas siguientes a la gran explosión del volcán Hunga-Tonga, en Oceanía, que ocurrió en enero de este año.
Se trata de una investigación llevada a cargo por el especialista Jordi Díaz, como parte de Geociencias Barcelona del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (GEO3BCN-CSIC). Díaz analizó los diversos tipos de señales sísmicas generadas por la explosión volcánica submarina del Hunga Tonga-Hunga Haʻapai y aportó nuevos detalles sobre los fenómenos que se produjeron en este evento geológico.
Del informe se desprende también que el registro de señales resonantes de baja frecuencia ocurrido en Oceanía solo tiene correlato con otros dos casos, uno registrado después de las erupciones de Pinatubo (Filipinas, 1991) y el segundo en El Chichón (México, 1982).
En esta oportunidad, el investigador destacó varias características de los ‘latidos’: 1 la evolución temporal del proceso eruptivo, la propagación de las ondas atmosféricas alrededor de la Tierra, y las señales sísmicas de baja frecuencia y larga duración en todo el mundo después del evento principal.
Pero hay más: Jordi Díaz remarcó que es la primera vez que se registra con sismómetros el paso de la onda atmosférica durante tanto tiempo. “La onda de presión fue tan potente que, incluso después de dar dos vueltas a la Tierra aun consigue hacer vibrar el suelo y ser detectada por un sismómetro”, destacó.
Según lo señaló el portal Aristegui Noticias, la variación de la presión atmosférica generada por esta explosión se extendió por todo el planeta, produciendo alteraciones que fueron detectadas por diversos tipos de sensores. “Para realizar el trabajo se han recopilado datos sísmicos de las principales redes a nivel mundial, así como de estaciones de las redes del Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya y del Instituto Geográfico Nacional”, detalló Díaz.
El estudio de Díaz fue publicado en la revista Communications Earth & Enviroment del grupo Nature, en base a estudios sobre la erupción del volcán Hunga-Tonga, hecho que ocurrió el pasado 15 de enero de 2022. “La explosión volcánica provocó que la Tierra vibrase a frecuencias muy bajas, resonando durante unas 8 horas”, sumó el especialista.