La dirección del Museo Nacional Romano recibió una caja desde Atlanta, Estados Unidos, que contenía en su interior un pedazo de mármol en el que se había escrito la dedicatoria “To Sam (corazón) Jess. Rome, 2017”.
La mujer, una turista, se había llevado una pieza de mármol hace tres años de un yacimiento de la ciudad y en una carta se confesó arrepentida de su acción y pidió perdón por ser “una idiota”.
Además, en el paquete también había una carta en la que Jess se disculpaba con los dueños de la piedra por habérsela llevado.
“A quien corresponda. Me gustaría devolver esta piedra a su lugar -algún punto de las ruinas romanas- y agradecería vuestra ayuda”, se puede leer en la carta.
“Por favor, perdónenme por ser una idiota estadounidense y haberme llevado algo que no era mío. Me siento terriblemente no solo por haberme llevado esta pieza, sino también por haber escrito en ella”, escribió la turista.
Y continuaba: “Eso fue extremadamente equivocado por mi parte y me doy cuenta ahora en mi edad adulta de lo desconsiderada e irrespetuosa que fui”. Por eso, terminaba su misiva con un “¡Por favor, perdónenme!”.
La mujer confesó que había pasado muchas horas lavando la piedra para eliminar la tinta del marcador con el que había escrito el mensaje, pero no lo había logrado.
El director del Museo Nacional Romano, Stéphane Verger, valoró el hecho de que Jess devolviera el pedazo de roca, sobre todo al imaginar que la joven era solo una turista que quiso llevarle un regalo a su novio.
“Me ha sorprendido porque es una chica y se ha dado cuenta de que se ha equivocado. Es un gesto espontáneo pero fruto de una reflexión consciente”, declaró Verger.
Se desconoce de donde fue sacado el trozo de mármol, probablemente de algún punto de los Foros Romanos.
El Museo Nacional Romano, avisó en sus redes sociales que llevarse un resto “no solo significa que no se comprende su valor histórico (...) sino también privarlo de la información”.
“Los museos y los yacimientos arqueológicos nos pertenecen a todos: quien extirpa una parte, por pequeña que sea, está cometiendo un delito”, declaró el museo.