Una joven trans brasileña se inyectó silicona industrial en la cara y quedó desfigurada. Juju Oliveira se puso 250 mililitros de dicha sustancia en el rostro sin imaginar las enormes consecuencias.
Todo empezó en 2017 cuando la joven oriunda de Passo Fundo, Brasil, se sometió a la intervención en una clínica clandestina. Con los días, el líquido se esparció por la mejilla, nariz, mandíbula y el mentón y su cara empezó a perder su forma original.
Fue entonces cuando Oliveira empezó una campaña para recaudar dinero y poder revertir la situación. Necesitaba 45 mil reales, pero solo reunió 20 mil.
Paralelamente empezó a usar sus redes sociales para concientizar a las personas sobre este tipo de prácticas habituales y muy peligrosas. “Lamento habérmelo puesto. Creo que es importante advertir a la gente que no lo repita y no haga lo mismo”, reconoció.
“Hay un montón de travestis y transexuales que creen que ponerse silicona es una maravilla. La silicona industrial es un peligro”, advirtió.
Debido a que Juju no podrá hacerse la operación decidió donar lo recaudado. “Hoy estoy muy triste. Sabiendo que no me operaré, que seguiré con la cara así, toda deformada. Y que la gente se seguirá burlando de mí”, manifestó Juju en otra oportunidad.