Una mujer denunció que el dueño de un bar en Barcelona, España, la dejó sin trabajo porque se había negado a depilarse las axilas. La moza sintió que se la habían despedido por cuestiones de discriminación, pero sus ex empleadores dieron otras razones.
Según relató de la mujer al programa Espejo Público, uno de los clientes del bar se quejó porque la trabajadora tenía pelos en las axilas. Dicha queja habría provocado el pedido de los jefes: depilarse o trabajar con mangas largas.
Pero el dueño del bar dio una versión distinta de los hechos. Al ser consultado por los motivos del despido de la joven, Xavier Grivé dijo que había sido desvinculada por “su conducta conflictiva”.
No obstante, la situación fue denunciada por el colectivo Qaliu, encargado de defender la igualdad en Barcelona. Desde la organización, aseguraron que el bar y la empleada deberían llegar a un acuerdo si se comprueba que el despido fue debido al vello corporal.
En el estudio, los conductores del programa iniciaron un acalorado debate ya que Antonio Naranjo consideró que el dueño estaba en libertad de decidir qué es lo mejor para su negocio.
En contraparte, Elisa Beni dijo que a los clientes no les deberían importar el bello de la joven ya que el dueño del local atiende a su público con una importante barba y eso no es tema de discusión.