El programa de audiencia internacional “¿Quién quiere ser millonario?”, es conocido por ser uno de los más complicados a nivel conocimiento y cultura general, del cual miles de participantes a lo largo de la historia han intentado ganas el enorme premio, pero pocos lo han logrado. Pero esta vez fue una mujer de 89 años quien contestó todo bien y se convirtió en la ganadora más longeva.
Esta tierna abuelita, que ingresó escondía bajo una imagen de inocencia total resultó ser una máquina de conocimiento que se manejó con soltura y logró hacerse acreedora de 30 millones de colonos costarricenses, algo así como 50 mil dólares.
Inés Trejos, oriunda de Costa Rica, en sus años de trabajo se desempeñó como una importante periodista ese país con participación en distintos medios, en los que obtuvo varias distinciones.
Ella misma se define como una apasionada por los libros y aseguró antes las cámaras que allí estuvo la clave para imponerse en el reality de preguntas y respuestas más famoso del mundo.
“Hicimos la consulta a Londres (casa madre de QQSM) y nos confirmaron que doña Inés es la participante de mayor edad en llegar a la pregunta 15 y ganarse el gran premio”, señaló al sitio local Teletica.com Manuel Granda, el productor del programa.
Pero lo más destacable es que esta abuela entró en la historia y se convirtió en récord mundial con su brillante actuación, debido a que se transformó en la participante más longeva.
“Yo no pensé que pudiera contestar todas las preguntas bien, pero sí la mayoría”, dijo Inés al medio local Lanacion. “Y de un momento a otro, ya cuando me doy cuenta, estábamos terminando”, recordó sobre su noche de gloria.
El programa comenzó siendo fácil, como suele suceder en esta clase de programas y la pregunta fue: “Complete el siguiente dicho popular: “Tanto va el cántaro a la fuente hasta que...” y luego, siguió con “¿Cuál de los siguientes animales tiene por costumbre cazar en manada?”. Luego, en tercer lugar: “En nuestro país, a las tinajas ocultas o enterradas, llenas de dinero, se les conoce como...”.
Sus respuestas fueron: “Se rompe”, “León” y “Botijas”, las mismas llegaron sin dificultad. Pero luego, en la cuarta pregunta apareció una pregunta sobre actualidad que podría haberla hecho trastabillar, pero la periodista demostró estar muy embebida en la actualidad y supo que Qatar será la sede de la Copa Mundial de Fútbol 2022.
Pasados los minutos en el programa, vinieron algunas preguntas variadas y, a poco del final, un sablazo: “¿Cuál, de los siguientes mamíferos, tiene solo seis vértebras cervicales: La jirafa. El perro. El manatí. La ballena?” y esa fue la única en la que necesitó ayuda, pero contó con algo de suerte y pudo superar la etapa.
“Dichosamente, a excepción de esa pregunta de ese animal rarísimo, todo lo pude contestar fácilmente, lo sabía... es que uno con todos estos años que tiene encima, sabe mucho”, contestó días más tarde de coronarse como la campeona más longeva del programa.
No obstante, la definición por los 30 millones tampoco le resultó compleja: “Dio su vida por las libertades de Costa Rica” es el epitafio en la tumba de...” “Marcelino García Flamenco”, respondió Inés y después de 11 años sí que ningún participante en Costa Rica pudiera alzarse con el título, el ciclo hizo explotar los papelitos para celebrar el triunfo de la abuela que pasó a la historia.
Qué hará con el premio
En diálogo con diferentes medios, la campeona aseguró que “Nunca me sentí nerviosa”. Luego con calma ante estas situaciones: “Jamás tuve miedo a los exámenes, porque cuando uno sabe o cree que está preparado no tiene por qué temer”.
¿Pero cuál fue su secreto? “Siempre he leído por gusto, por el gusto de aprender. Lo demás viene por añadidura”, aseguró la mujer que perdió la cuenta de la cantidad de libros que leyó en su vida, pero que ostenta con orgullo una enorme biblioteca en su casa.
Respecto al premio, explicó que todos sus nietos viven en el extranjero, unos en Estados Unidos, otros en Tailandia y también en Inglaterra. Su deseo es comenzar a organizar visitas con cada uno de ellos y aprovechar para verlos e ir a pasear con ellos dentro de Costa Rica.
“Creo que gastar el premio con mis nietos es justo y necesario. Me parece que invertirlo en ellos es como darme un gusto antes de que me llamen del otro lado”, finalizó Inés.
