Cathy Cox ingresó al baño de su casa para darse una ducha como lo hacía habitualmente. La mujer estaba sola en su casa y esperaba entrar en contacto con el agua para relajarse tras un largo día.
Sin embargo, al intentar ingresar al habitáculo de la ducha, la relajación y el momento de distención se perdieron de forma dramática, cuando la chica alzó la cabeza para intentar entender qué era una mancha marrón oscura que estaba en la esquina del techo y casi sobre la flor del baño.
Y es que al distinguir bien la figura, la sangre se le heló: agazapada, vigilante y sigilosa, una enorme araña seguía los movimientos de la mujer, quien estaba en shock por el enorme artrópodo.
Tras la consternación, Cathy se dio cuenta que estaba sola y que no sabía qué hacer. Pero rápidamente se acordó que era parte de un grupo de Facebook en Australia sobre insectos y compartió allí una foto del arácnido, además de consultar qué debía hacer.
Entre los usuarios de dicha comunidad, surgieron varias respuestas: algunos pedían que la matara, otros sugerían que la pusiera a salvo en algún jardín.
Uno le aconsejó que la retirara del rincón en la que estaba y la depositara en otro sitio, así evitaba que cayera sobre su espalda mientras se bañaba.