Una orca quedó varada en la costa rocosa de la isla Príncipe de Gales, en Alaska. El animal estaba sobre afiladas piedras y a varios metros de distancia del mar, cuando un grupo de pescadores advirtió que el ejemplar no podía moverse y corría riesgo de deshidratación.
Dichos pescadores se encargaron de mantener al animal húmedo hasta que llegó personal de Alaska Wildlife Troopers y de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA).
Julie Fair, portavoz de la NOAA, afirmó que el organismo autorizó a los marineros a utilizar una “bomba de agua de mar para mantener a la ballena mojada y a las aves alejadas. Durante el varamiento, la orca estaba vocalizando y se vieron otras orcas en las cercanías”.
A la tarea de los pescadores se sumaron voluntarios que se acercaron al lugar para arrojar agua sobre el cetáceo con baldes y cualquier objeto que tenían a su disposición. En tanto, en las redes sociales quienes participaron del salvataje tomaron videos de las maniobras para llevar al animal al mar.
“Estábamos trabajando para hacer funcionar una manguera y una bomba. Mientras tanto, usamos baldes para mantener a la orca mojada. La orca comenzó a animarse después de que le pusimos agua”, detalló una usuaria de TikTok.
La ballena, que el grupo conservacionista canadiense Bay Cetology identificó como una ballena asesina de Bigg juvenil de 13 años, identificada conocida como T146D, finalmente regresó al mar por la tarde cuando entró la marea alta. Mientras tanto, la NOAA está examinando fotos y videos del animal varado para determinar si sufrió heridas ya que al parecer había un poco de sangre en los charcos donde estuvo.