Una periodista que reveló y contó lo que pasaba en Wuhan respecto al coronavirus fue condenada este lunes a cuatro años de prisión.
Zhang Zhan “parecía muy abatida cuando se anunció el fallo”, declaró a la agencia AFP uno de sus abogados, Ren Quanniu, declarándose “muy preocupado” por su estado psicológico.
Los periodistas y los diplomáticos extranjeros que se desplazaron hasta el tribunal de Shanghái en el que fue juzgada esta exabogada de 37 años no pudieron entrar en la sala de audiencias.
Algunos de sus simpatizantes fueron repelidos por las fuerzas de seguridad durante la apertura del proceso.
Oriunda de Shanghái, viajó en febrero a Wuhan, en aquel momento presa de la epidemia, y divulgó en redes sociales reportajes, la mayoría sobre la caótica situación que atravesaban los hospitales.
Según el balance oficial, en la metrópolis de 11 millones de habitantes se registraron cerca de 4.000 fallecidos por Covid-19, es decir, casi la totalidad de los 4.634 muertos contabilizados en toda China entre enero y mayo.
La respuesta inicial de China a la epidemia ha sido objeto de críticas, pues Pekín no puso en cuarentena a Wuhan y su región hasta el 23 de enero, pese a que se habían registrado casos desde principios de diciembre de 2019.
Hace prácticamente un año, el 31 de diciembre de 2019, que se comunicó el primer caso a la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Pero, al mismo tiempo, los médicos que mencionaron la aparición de un misterioso virus fueron interrogados por la policía, que los acusó de “propagar rumores”.
Uno de ellos, Li Wenliang, murió de Covid-19 a principios de febrero, lo cual causó indignación en las redes sociales.
En cuanto a Zhang, fue arrestada en mayo acusada de “provocación de disturbios”, una terminología que se suele emplear contra los opositores al régimen del presidente Xi Jinping.
En concreto, el tribunal la acusa de haber difundido informaciones falsas por internet, indicó otro abogado suyo, Zhang Keke.
La oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los derechos humanos dijo en un tuit estar “profundamente preocupada” por la condena de Zhang Zhan.
“Hemos mencionado el caso a las autoridades a lo largo del año 2020 para ilustrar la represión excesiva de la libertad de prensa vinculada al #covid-19 y continuamos pidiendo su liberación”, indicó.
Zhang empezó una huelga de hambre en junio para protestar contra su detención, pero ha sido alimentada a la fuerza por intubación nasal, según sus abogados.
”Cuando la vi la semana pasada, dijo: ‘Si me imponen una condena fuerte, rechazaré cualquier alimento hasta el final’. Ella cree que morirá en prisión”, explicó Zhang Keke.