Este martes, el gobierno uruguayo anunció un paquete de medidas compensatorias, entre ellas reducir la carga impositiva y la factura de algunos suministros públicos para comercios ubicados en la franja limítrofe con Argentina y Brasil a fin de amortiguar la fuerte diferencia de precios con ambos países ante la inminente apertura de fronteras que debieron cerrarse por el coronavirus.
En conferencia de prensa, Álvaro Delgado, secretario de Presidencia, aseguró: “Todos sabemos que la apertura de fronteras va a generar un posible flujo comercial y hay una diferencia cambiaria importante con los países vecinos”.
Tras reunirse con gobernadores de los departamentos que tienen pasos terrestres con Argentina y Brasil, Delgado anunció medidas para bajar los costos de micro, pequeñas y medianas empresas cuya actividad principal sea el comercio minorista.
Aclaró que estas empresas deben estar ubicadas a un máximo de 60 kilómetros del paso de frontera y no facturar más de 20 millones de pesos (unos 480.000 dólares) al año.
“Esto abarca a más del 83% de las empresas de estos rubros en la zona de frontera”, precisó.
Las medidas incluyen bonificaciones en tarifas públicas de electricidad, teléfono, internet y agua, así como exoneraciones en algunos tributos.
Los beneficios se extenderán por un año a partir de que se promulgue el decreto, en una fecha no anunciada.
La idea es que las bonificaciones “se trasladen a precios, que el uruguayo tenga precios más competitivos y más baratos”, apuntó Delgado, citado por la agencia de noticias AFP.
En Uruguay es muy usual que los habitantes de departamentos fronterizos crucen en auto a Argentina o Brasil para hacer compras e incluso cargar nafta, ya que históricamente es más barato, una brecha que se ha ampliado de forma significativa en el último año por la diferencia cambiaria.
No obstante, Delgado recordó que, de acuerdo al protocolo sanitario vigente, cada vez que alguien que sale del país y quiere volver necesita estar vacunado y presentar el resultado negativo de una prueba PCR realizada menos de 72 horas antes y otra a los siete días, a su costo, lo que implica un gasto extra de al menos 200 dólares.
Mientras Brasil ya admite el ingreso de uruguayos, Argentina abrirá sus fronteras con países limítrofes a partir de este viernes, en tanto Uruguay permitirá el ingreso de turistas desde el 1 de noviembre.