La carrera espacial emprendida por privados sumó un nuevo capítulo este miércoles, aunque no es uno de los más gloriosos ya que el prototipo de cohete que Space X desarrolló para llevar humanos a Marte explotó pocos segundos después de su activación.
Se trata del cohete Super Heavy Booster 7, el que sufrió un desperfecto en su parte baja que hizo estallar la zona de las turbinas luego de que el propulsor encendiera y terminara abrazada por una bola de fuego en la propia plataforma de lanzamiento.
La unidad Super Heavy Booster 7 prometía ser la mejor candidata para acoplarse a una Starship, lo cual se consideraba como el paso previo a la realización de maniobras orbitales de la nave espacial.
Elon Musk, el multimillonario detrás de las misiones y proyectos que buscan llevar seres humanos al planeta rojo, aseguró en la retransmisión del lanzamiento: “Sí, en realidad esto no es bueno. El equipo está evaluando los daños”.
Las causas de la explosión y las sospechas de Elon Musk
Si bien los expertos del proyecto analizan todas las variables para determinar las causas de la explosión, Elon Musk señaló desde su cuenta de Twitter que las principales miradas están sobre el combustible utilizado: “El combustible criogénico es un desafío adicional, ya que se evapora y crea un riesgo de explosión de combustible y aire en una atmósfera parcialmente [compuesta] de oxígeno como es la Tierra”.