El presidente saliente de Chile, Sebastián Piñera, deseó “el mejor de los éxitos” al mandatario electo Gabriel Boric, durante un último discurso en cadena nacional antes de dejar el cargo a su sucesor.
En su intervención del miércoles por la noche, el conservador Piñera también realizó un balance de su difícil mandato y se refirió al proceso en curso para redactar una nueva Constitución que reemplace a la heredad de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
Piñera, de 72 años, deseó suerte a Boric, que desde el 11 de marzo se convertirá en el presidente más joven de Chile, con 36 años.
También le deseó “sabiduría para distinguir lo bueno de lo malo, fuerza para impulsar los cambios necesarios y resiliencia para enfrentar las muchas dificultades que se van a cruzar en su camino”.
“Hemos gobernado en tiempos muy difíciles, no solo por las dificultades propias de todo Gobierno” sino además debido al estallido social de octubre de 2019, la pandemia del coronavirus y la recesión de la economía mundial, dijo Piñera.
A pesar de reconocer errores y falencias, faltó una autocrítica con respecto a las violaciones a los derechos humanos que muchos organismos internacionales y nacionales denunciaron en el control del estallido social.
Tampoco hubo un mea culpa por la lenta respuesta a las necesidades económicas de los primeros meses de la pandemia, cuando el Congreso aprobó en tres ocasiones retiros de fondos de pensiones para que las familias afectadas tuvieran recursos para salir adelante.
Piñera se refirió además al proceso constituyente, uno de los mayores logros de las protestas de 2019, y mostró sus preocupación por lo que él considera un “excesivo afán refundacional e identitario de amplios sectores de la Convención Constitucional”.
“Llevamos 40 años enfrentándonos y dividiéndonos por la Constitución de 1980. No queremos pasar los próximos 40 años confrontándonos y dividiéndonos por la nueva Constitución”, dijo.
Piñera ya había sido presidente de Chile entre 2010 y 2014, en un mandato marcado por la reconstrucción del país luego del terremoto y maremoto del 27 de febrero de 2010, días antes de asumir el cargo. Volvió a La Moneda en 2018 tras ganar otra elección popular.