El caso de un nene de 10 años que sufre bullying y que, como consecuencia, padece desmayos, convulsiones y parálisis faciales conmueve por estos días a la sociedad de Chile. Desde la escuela le dijeron a la madre que no podían hacer nada, pero que le ofrecían hacer recreos diferidos con el agresor, además de la compañía de una inspectora.
Según el medio Biobiochile.cl, el caso de acoso escolar se registró en la comuna de Melipilla, en la región Metropolitana.
Todo comenzó a inicios de este 2022, cuando le avisaron que los estudiantes debían volver a clases presenciales a la escuela Claudio Arrau. Si bien el chico iba entusiasmado, a finales de marzo empezó a sufrir dolores de cabeza. Fue entonces cuando un pediatra indicó que debían realizarle una resonancia magnética. La situación se tornó complicada para la familia, ya que había que retirar al chico tres o cuatro veces a la semana.
La madre se enteró de lo que realmente sucedía en el colegio cuando una conocida le comentó que conocía el caso de otro niño con los mismos síntomas. Y era por maltrato escolar.
“Allí le empecé a preguntar (al nene) si alguien lo molestaba… Ahí se puso a llorar, me dijo que un niño que iba en 6° Básico le decía ‘chancho’, ‘pelota’, hasta ‘guatón’, y eso realmente lo estaba afectando mucho, mi hijo tenía miedo”, contó la mujer, quien reclamó formalmente al colegio y habló con el director. Como se repite en otros casos similares, las autoridades no tenían idea del acoso.
“Él me dijo que ellos ‘no sabían por lo que estaba pasando’, que ‘no tenían una bolita de cristal’, y que tenían una o dos inspectoras para todo el colegio, que no se habían dado cuenta”, le plantearon a la mamá del nene agredido en Melipilla.
Pese a los dolores, el menor siguió yendo a sus clases. En una ocasión, su agresor lo habría amenazado de muerto.
“Un neurólogo nos dijo que era una cefalea tensional secundaria al bullying escolar”, rememoró la madre. Por este diagnóstico, el chico empezó a tomar estabilizadores del ánimo, mientras que desde el colegio le informaron que no podían hacer nada, pero le ofrecían hacer recreos diferidos con el agresor, además de la compañía de una inspectora.
“Apenas llegó al colegio, el niño lo empezó a molestar de nuevo, y me llamaron porque le dolía la cabeza. Mi hijo estaba bien, con ánimo. Pero a esa hora, empezó a hacer movimientos estereotipados y desmayarse muchas veces”, reveló la mamá, junto a un video donde se ve a su hijo pasándola mal, sin tener control de su cuerpo.
“Él se movía constantemente como un tic nervioso, a mí se me caían las lágrimas”, recordó sobre ese momento. En el hospital Félix Bulnes (Santiago), el pequeño tuvo múltiples desmayos, crisis, parálisis faciales y lagunas mentales que tuvieron que ser revertidas con fuertes fármacos para que durmiera.
Para la mujer, el caso es gravísimo: “El bullying escolar es fuerte, mi hijo tiene alucinaciones donde ve al niño apuñalándolo”. Dijo que el sistema nervioso del nene “colapsó e hizo que él no caminara, no hablara, no pudiera tener fuerza en las manos ni brazos”.
Qué dicen las autoridades sobre el chico que sufre bullying
“Estamos preocupados por los casos de violencia escolar (…) una vez que la madre alertó sobre la violencia que es víctima su hijo, el colegio pone en marcha un plan de intervención donde se aplicó la normativa de Aula Segura, el plan de Gestión de Convivencia y el acompañamiento psicológico a los estudiantes y sus familias”, indicaron desde la Municipalidad de Melipilla.
En tanto, desde la Corporación Municipal de Melipilla se defendieron: “Desde marzo, hasta la fecha, se han tomado las medidas pedagógicas de acompañamiento. Solidarizamos con la apoderada y estamos preocupados por el estado del menor”.
También señalaron que, “en el mes de abril la apoderada del estudiante de 10 años presentó un certificado médico y posteriormente, no se ha recibido mayores antecedentes”.