Científicos del Departamento de Ciencia y Medioambiente (DES) del Estado australiano de Queensland captaron el momento en que unas 64.000 tortugas verdes regresaban al lugar que los vio nacer.
Con la ayuda de un drone los investigadores pudieron observar el momento en que las tortugas verdes se aproximaban a la Gran Barrera de Coral de Australia en la temporada de anidamiento.
Según informó el diario español El País, la zona acoge la mayor colonia de estos quelónidos del mundo, conocidos por el color de sus cartílagos, que viajan largas distancias a lo largo de su vida, pero que retornan al mismo lugar donde nacieron, aproximadamente a los 35 años. Esta colonia se encuentra en la isla de Raine, a unos 620 kilómetros al noreste de la ciudad de Cairns.
Tecnología al rescate
En los últimos años los científicos han detectado una merma en las tasas de reproducción de estos animales. “Nos alertó en cierto modo que aunque se den estos agrupamientos masivos, la reproducción real no se produce como debería”, ha asegurado a la CNN Andrew Dunstan.
En sus estudios han comprobado que muchas tortugas han encontrado dificultades para anidar en un suelo poco propicio y también han visto cómo se anegaban sus nidos.
Es por esta razón que decidieron hacer un censo con la mayor precisión posible y para eso usaron drones para documentar la llegada de tortugas. Este año, con los drones, el equipo ha contabilizado 64.000 tortugas, un número mayor del esperado.
“Nos quedamos cortos de largo. Hemos encontrado 1,73 veces más tortugas gracias a los drones con respecto al conteo anterior”, asegura Dunstan.