La ciudad que nunca duerme enfrenta uno de sus desafíos más persistentes y asombrosos: la invasión de ratas. Según las leyendas urbanas, en esta metrópolis de 8,5 millones de habitantes, la población de ratas rivaliza con la de seres humanos. A pesar de los esfuerzos de las autoridades, que han utilizado veneno, píldoras anticonceptivas para roedores, perros adiestrados, hielo seco y nieve carbónica, trampas pegajosas e incluso ahogarlas en alcohol, la plaga parece imparable.
Las redes sociales se han convertido en testigo de esta problemática, con usuarios compartiendo impactantes imágenes de roedores invadiendo diversos lugares de la Gran Manzana. El problema de la recolección de basura y las montañas de bolsas de residuos es considerado uno de los principales factores que contribuyen a la proliferación de las ratas. Se estima que actualmente hay alrededor de tres millones de ellas, un aumento del 50% desde 2010, según un estudio de una empresa de control de plagas.
En un intento por combatir esta invasión, en abril, el alcalde de Nueva York, Eric Adams, nombró a Kathleen Corradi como la primera “zarina” para combatir a los roedores. Corradi asumió el cargo de jefa de Mitigación de Roedores con la promesa de hacer que la ciudad sea más limpia y acogedora para sus habitantes. Desde su llegada, el Ayuntamiento informa que la población de ratas ha disminuido en un 15%.
Han establecido “zonas de mitigación de ratas” en áreas de alta presencia, donde se esparcen raticidas y se imponen multas a quienes puedan estar contribuyendo a la proliferación de estos animales. Además, se exige a los restaurantes que almacenen sus restos de comida en contenedores para evitar que se queden en las calles. Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, los videos en las redes sociales sugieren que el problema persiste.
A tal punto ha llegado el fenómeno que surgió el llamado “turismo de las ratas”. El guía turístico, Kenny Bollwerk, comenzó a ofrecer un “tour de ratas” que incluye paradas en las zonas más afectadas. Este peculiar recorrido ha atraído a turistas y curiosos de diferentes partes del mundo, que desean experimentar de cerca la presencia de estos roedores en las calles de Nueva York.
La invasión de ratas en Nueva York es un desafío que sigue sorprendiendo a propios y extraños, mientras la ciudad lucha por encontrar una solución efectiva para este problema sanitario que persiste en las calles de la Gran Manzana.