Las imágenes que fueron distribuidas este viernes por Maxar Technologies muestran una gran ruptura de la línea de falla cerca del epicentro de los recientes terremotos en el país y en el norte de Siria. Esta línea ha aparecido en la superficie terrestre en el entorno de Nurdagi, Turquía y atraviesa las autopistas, granjas y áreas residenciales tras los catastróficos terremotos.
La mayor parte de Turquía se encuentra ubicada sobre la placa de Anatolia, situada a su vez entre dos grandes plataformas, la euroasiática y la africana, y una tercera placa de menor tamaño, la árabiga. Esto provoca que varias fallas recorran todo el país, favoreciendo así la posibilidad de que se produzcan grandes temblores.
Según los últimos informes, han fallecido 18.991 personas a causa de los terremotos registrados el lunes en la frontera sur con Siria, donde las víctimas mortales ascienden a 3.384, siendo el total ya de 22.375.
Además, ha afirmado que se ha logrado poner a salvo a unas 75.000 personas a pesar de los “contratiempos” que han sufrido los equipos de rescate. Por su parte, la Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias (AFAD), dependiente del Ministerio del Interior, ha detallado que el número de heridos asciende a 74.242, según ha recogido la agencia estatal turca de noticias, Anatolia.
Durante la madrugada, los servicios de emergencia han continuado rescatando a personas de debajo de los escombros cerca de 100 horas después de los seísmos, una tarea cada vez más complicada ya que el tiempo estándar que un ser humano puede permanecer sin la ingesta de agua o comida en desastres como este es de 72 horas.
Mientras continúa el trabajo de los servicios de emergencia, las autoridades turcas han prometido tomar medidas contra la negligencia en la construcción de viviendas, ya que se sospecha que la mala edificación de las mismas haya influido en el elevado número de muertes.
