A pesar de las incansables luchas de movimientos feministas y agrupaciones aliadas que buscan erradicar los acosos que sufren las mujeres día a día en distintos ámbitos: laborales, callejeros, domésticos; sigue habiendo víctimas de los ataques de pervertidos que buscan aprovecharse de las situaciones de vulnerabilidad en las que muchas veces estas se encuentran. Sin embargo, muchas veces el accionar de estos delincuentes tiene consecuencias inesperadas.
Tal es el caso de un hecho que transcurrió en la localidad de Porto Alegre, Brasil, el pasado 15 de mayo. Una joven de 22 años de nombre Marian Damásio, quien trabaja atendiendo el negocio de una estación de servicio, fue acosada por un hombre mientras se encontraba en un descanso durante su jornada laboral.
El depravado no había reparado en que la mujer se levantaría y comenzaría a golpearlo en el suelo, según muestran las imágenes que captó la cámara del local.
La grabación muestra cómo la joven se hallaba sentada en una mesa del negocio viendo su celular, cuando un hombre pasa y se aproxima a ella para tocarle un muslo. Automáticamente la mujer se levanta y comienza a asestarle golpes al sujeto hasta que derribarlo, pero ella en lugar de detenerse sigue propinándole puñetazos.
Súbitamente una mujer interfiere en la pelea y logra separarlos, después le pide al hombre que se retire, el cual huye despavorido del comercio.
Según informaron autoridades que concurrieron al lugar de los hechos, no lograron detener al hombre porque se dio a la fuga y no pudieron comprobar su identidad.
Por su parte, Damásio declaró que presentó una denuncia policial para que quede constancia del acoso del cual fue víctima, además señaló que espera que el hombre sufra las consecuencias por parte de la justicia.
Según datos de Unicef, Brasil presenta un alto índice de tráfico de mujeres y niñas, femicidios, acoso sexual y prostitución forzada. Dicho organismo se ha interesado en explorar nuevas formas de abordar situaciones de acoso sexual con medidas como: hacer obligatorias las denuncias de abuso sexual; hacer obligatoria la formación en prevención de casos de explotación y abuso sexual; sacar ventaja de plataformas como U-Report, la cual permite denunciar casos de explotación y abuso sexual y poner en marcha el protocolo de las Naciones Unidas de asistencia a las víctimas para que se siga en todas las redes.
Si sos víctima o conoces a alguien que sufra violencia de género llamá al 144 las 24 horas.
