En una recepción cargada de simbolismo, el presidente ruso Vladimir Putin recibió a la pareja de espías rusos que había vivido encubiertos en Argentina durante años. Anna Valereva Dultseva y Artem Viktorovich Dultsev, quienes fueron detenidos en Eslovenia tras un operativo de espionaje, regresaron a Rusia junto a sus dos hijos, tras un destacado intercambio de prisioneros entre Moscú y Occidente.
El recibimiento tuvo lugar en el aeropuerto de Moscú, donde Putin se mostró especialmente cordial con los hijos de la pareja, quienes desconocían su verdadera identidad. Para hacerlos sentir más cómodos, el presidente ruso les dirigió un “buenas noches” en español, reconociendo la dificultad del momento para los pequeños.
Anna y Artem, que habían residido bajo identidades falsas en el barrio porteño de Belgrano en Buenos Aires, fueron condenados a un año y medio de prisión en Eslovenia por espionaje y falsificación de documentos. Su regreso a Rusia se concretó gracias a un acuerdo que también incluyó la liberación del periodista Evan Gershkovich y el marine Paul Whelan, entre otros.
En su discurso de bienvenida, Putin expresó su alegría por el retorno de los agentes y elogió su compromiso con Rusia. “Quiero felicitarlos por regresar a su patria y agradecerles por su dedicación y lealtad”, comentó el presidente, mientras saludaba uno a uno a los recién llegados en un acto privado en el aeropuerto.
Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, confirmó que Anna y Artem habían vivido bajo las identidades de María Rosa Mayer Muños y Ludwig Gisch en el barrio porteño de Belgrano, operando como agentes encubiertos. Peskov también reveló que los hijos de la pareja sólo descubrieron su origen ruso cuando el avión despegó de Ankara.
Durante su estancia en Eslovenia, los niños, una niña de 10 años y un niño de 8, fueron acogidos por una familia tras la detención de sus padres en diciembre de 2022. Anna, visiblemente emocionada, se abrazó con Putin al bajar del avión, quien le entregó un ramo de flores en un gesto de calidez.
Por lo pronto, el Kremlin anunció que tanto Anna como Artem recibirán medallas estatales por su servicio y que se discutirá su futuro en próximas fechas.
