Un tribunal del Reino Unido emitió este miércoles 20 de abril una orden formal para extraditar a Estados Unidos al cofundador de WikiLeaks, Julian Assange, para que enfrente a la justicia de ese país. El juez principal de la Corte de Magistrados de Westminster, Paul Goldspring, aprobó la extradición tras una breve audiencia. “En términos sencillos tengo el deber de enviar su caso al secretario de Estado para que tome una decisión”, le dijo Goldspring a Assange.
La decisión final acerca de la extradición la tomará el próximo mes la ministra del Interior británica, Priti Patel, y Assange podrá apelar ante la Corte Suprema si ella decide aprobar la orden. Los abogados de Assange lo defenderán ante Patel para convencerla de que no lo haga. Assange apareció en la audiencia de este miércoles a través de videoconferencia. Mark Summers QC, quien representa a Assange, le dijo al tribunal que harían “presentaciones serias” a Patel con respecto a las sentencias y condiciones de EEUU. Afuera del edificio judicial, un grupo de personas, incluido el exlíder laborista Jeremy Corbyn, se reunieron para exigir la liberación del cofundador de WikiLeaks.
En declaraciones a los periodistas, Corbyn señaló que espera que Patel reconozca su “gran responsabilidad” para defender la libertad de expresión, el periodismo y la democracia en la decisión que tomará. “Él no ha hecho nada más que contarle al mundo acerca de la planificación militar, las políticas militares y los horrores de las guerras en Afganistán e Irak, y creo que merece que se le agradezca”, afirmó Corbyn. Assange enfrentaría 18 cargos por ‘hackeo’ de computadoras del Gobierno de EEUU y violación de la ley de espionaje del país norteamericano si es extraditado.
Esto podría implicar una pena de prisión de 175 años. En 2019, el hombre de 50 años fue expulsado de la embajada de Ecuador en Londres, donde se refugió durante más de siete años. La Policía británica lo arrestó por violar los términos de su fianza en 2012 y en nombre de EE.UU. debido al proceso de extradición.