La Navidad empezó a festejarse este martes 1° de octubre en Venezuela, con actos oficialistas en Caracas y varias regiones del país, luego de que el presidente Nicolás Maduro decretara el “adelanto” de esta temporada, ya una tradición hace años. Varios espacios públicos fueron decorados con luces e imágenes típicas de la festividad: gorros de Papá Noel, guirnaldas, luces y más.
El líder del régimen reafirmó la iniciativa con su presencia en la televisión, donde este lunes por la noche presentó a un coro que entonó el villancico “Corre caballito” junto a su esposa: “Y con Cilita (por Cilia Flores, su esposa), del primero de octubre al 15 de enero, les digo con esta canción bella que vamos a interpretar, les digo desde ya... ¡Feliz Navidad! En paz y felicidad. ¡Feliz Año Nuevo, y nos vemos en la calle... en la plaza!”.
Maduro presentó entonces al coro que tenía preparada la tradicional canción que se inicia repitiendo los versos “Corre caballito, vamos a Belén / a ver a María y al niño también”.
Con una cuenta regresiva, la alcaldesa de Caracas, Carmen Meléndez, lideró el tradicional encendido de una cruz que se ubica en el Waraira Repano, la principal formación montañosa de la capital venezolana, conocida como el Ávila, que se impone en el norte de la ciudad.
Desde una plaza, la funcionaria hizo un llamado a celebrar unas “navidades felices, seguras y en familia”, mientras que el ministro de Cultura, Ernesto Villegas, quien también se encontraba en el acto, instó a aprovechar la temporada para reafirmar la identidad nacional.
Para el funcionario, la “ruta navideña” no debe ser “vacua, sin contenido”, sino, una oportunidad -sostuvo- para “reafirmar las raíces” de Venezuela.
Árboles de Navidad, túneles de luces y figuras como bolas, estrellas, lazos, cajas de regalo y copos de nieve adornan varios espacios de Caracas, donde transeúntes se detienen unos instantes a tomarse fotografías, sobre todo, aquellos que van con niños, señaló la agencia EFE en su reporte.
Mientras tanto, el país atraviesa una crisis política desatada tras las elecciones del 28 de julio, en los que Maduro fue autoproclamado ganador y luego ratificado por el Consejo Nacional Electoral (CNE) con base en unos resultados que aún se desconocen de forma desagregada, mientras que la oposición mayoritaria reclama la “victoria” de su abanderado, Edmundo González Urrutia, ahora exiliado en España.