Con muchos equipos clasificados a semifinales en damas, el Vendimia se está tornando entretenido; ayer, en cuartos de final, Leonardo Murialdo sacó adelante un duro partido ante Uruguay al que venció 3-1.
En otro emotivo cotejo, las chicas de Popeye ganaron por penales a Universitario de Córdoba por 2-1, luego de empatar en tiempo reglamentario 1-1.
Una jornada interesante de cuartos se vivió en el estadio Mendocino de hockey en el parque San Martín. Las Amarillas entraron al sintético pensando en realizar un mejor partido y no sufrir tanto como ante Duendes.
A las campeonas mendocinas les costó empezar a hacer pie. Las orientadas por Nicolás Tixe salieron a presionar y eso desacomodó el juego de las locales. En la primera llegada a fondo, Josefina Espósito estuvo cerca de quebrar el cero, pero no conectó un desvío desde la izquierda de Manuela Vilar del Valle, que fue una de las que más incomodó a la retaguardia de Leonardo Murialdo.
El primer corto fue para las Cimarronas, pero fue bien defendido por las Canarias.
Pero en un momento duro para el elenco mendocino, las chicas de Villa Nueva conquistaron su primer penal córner y Julieta Médici no perdonó y abrió la cuenta.
Después del gol Murialdo se agigantó, y aprovechó el recambio en la líneas orientales, pero si bien presionó, no tradujo en goles las llegadas a fondo.
A poco del final, Manuela Barrandeguy aprovechó un rebote y empató el ida y vuelta.
Eliana herrera, metida en el juego, anotó el segundo tanto para su equipo. Por momentos a raíz del vértigo e intensidad, se repartieron cortos en ataque, pero ninguna pudo transformarlos en gol. A dos minutos del final otra vez Herrera terminó un jugadón de Bauzá por la derecha, sólo tuvo que empujarla. Gol y victoria murialdina consolidada.
Popeye saltó de alegría
Las chicas de Popeye, actuales monarcas de Salta, tuvieron un muy duro cotejo ante Universitario de Córdoba, que en tiempo reglamentario culminó 1-1. Por eso este cuarto de final se definió por penales, y ahí las Blanquibordó estuvieron seguras desde el punto blanco.
Durante los primeros 25 minutos, el elenco de la franja cordobesa salió con todo a resolver pronto el trámite a su favor.
Las chicas de Salta parecían estar en otro lugar, y por momentos sólo esperaron y contemplaron cómo su rival de turno la desbordaba por todos lados. El quiebre del cero fue con un golazo de Julieta Ceballos.
En el complemento y luego de ajustar algunas cabezas, Popeye fue otro equipo, estuvo más concentrado y con más ganas de jugar. Así, igualaron con tanto de Stieglitz. Entonces todo se dirimió por penales y en esta instancia ganó Popeye, porque fue más certero.