Hasta este miércoles, la plataforma de venta de más grande del mundo, Amazon, totalizaba 127 libros en los que ChatGPT de OpenAI figura como autor o coautor de la obra.
Muchos de los autores que se han valido de OpenAI para escribir sus historias tienden a ser reacios a otorgar la coautoría al robot, pues, al fin y al cabo, finalmente han sido ellos quienes han tenido que tirar del hilo del robot y darle coherencia al producto final. Es el caso, por ejemplo, de los libros de Schikler y Arguimbau; Loyst, en cambio, sí concede a ChatGPT un lugar como coautor en la web de Amazon.
Con todo, la contabilidad, aunque inexacta, sí ofrece la punta del iceberg de un fenómeno que ya genera cierta inquietud en la industria editorial, que teme que el mercado se inunde de miles de escritores ávidos de sacar rendimiento económico a libros de autoayuda o pequeños cuentos infantiles que apenas requieren escribir unas decenas de páginas.
El fenómeno está alcanzando tal dimensión que incluso están empezando a proliferar en plataformas como YouTube tutoriales que enseñan a escribir en apenas unas horas un libro con una herramienta como ChatGPT.
Mary Rasenberger, directora de Authors Guild, el sindicato de escritores más antiguo de EE.UU., afirma que “estos libros inundarán el mercado, y muchos autores se quedarán sin trabajo”, en medio de una crisis global en torno al trabajo y la división de tareas con las nuevas tecnologías, que ya no se limitan al ahorro de fuerza física para los seres humanos, sino que se han metido a reemplazar (al menos en el plano más general) tareas estrictamente orgánicas, como la reflexión intelectual y el desarrollo de material literario e incluso artístico.