En el mundo del emprendedurismo hay una frase motivacional que reza: “El éxito es como un tren: pasa todos los días pero debes saber que si no te subes se subirá otro”. Muchos, desde desarrolladores solitarios a grandes empresas, han intentado no perder el tren y pensaron en la mejor forma de subirse a tiempo. Pero, o no lo consiguieron o no se mantuvieron a bordo por mucho tiempo.
Un éxito dentro del mundo tecnológico es un logro cada vez más difícil de alcanzar y la mayoría se ha alzado sobre el fracaso, ya sea propio o ajeno.
Así, a lo largo de los años, los consumidores vimos pasar productos muy interesantes que no terminaron de despegar, no alcanzaron popularidad o simplemente fueron el escalón previo de un suceso mayor. Sobre esos desarrollos vamos a hablar y varios despertarán la nostalgia de muchos lectores.
1- Televisor con VHS incluido
El televisor y el reproductor de videos VHS eran el matrimonio perfecto en los 90. El entretenimiento casero estaba marcado por estos dos productos y alguien pensó que era una buena idea transformarlo en uno solo. Y lo era. Sin embargo, para cuando salió al mercado, el DVD había comenzado a ganar terreno y el VHS fue quedando en el olvido. Su fracaso dejó como lección reconocer cuando dos formatos no deben unirse cuando triunfan y los desarrolladores de televisores lo saben bien. Desde entonces no volvieron a proponer agregar reproductores de DVD ni Blu-Ray en ninguna pantalla.
2- DVD portátiles
Este desarrollo tuvo buena llegada por un tiempo breve. No fue un fracaso total pero estaba destinado a no durar. La idea de tener un reproductor de DVD con una pequeña pantalla y poder llevarlo encima fue adoptado especialmente por padres para entretener a sus hijos cada que salían de viaje. Sin embargo, su tamaño y su peso no ayudaron a que se mantuviera como opción y las notebooks fueron el relevo hasta la llegada de las tablets y smartphones que, además de pequeños y livianos, ofrecían mejores opciones que llevar el aparato, el adaptador para cargarlo y los discos DVD.
3- Notebooks con mouse incorporado
Durante mucho tiempo varios se preguntaron qué era esa bolita en el medio del teclado de las computadoras portátiles. No saber la respuesta era casi tan malo como conocerla y no darle utilidad. El mouse incorporado entre las teclas no era fácil de manejar y no todos entendían cómo funcionaba. Duró varios años pero terminó siendo casi un elemento decorativo. Más o menos el mismo camino siguieron los mousepads que tenían dos botones ubicados y estaban ubicados al pie del teclado. Marcas como Apple los volvieron imprescindibles para sus usuarios pero el mouse tradicional sigue vigente por comodidad y practicidad.
4- Reproductor MP3
En este caso es difícil de hablar fracaso porque todos tuvimos uno y seguramente también nuestros amigos y familiares. Sin embargo, llega a esta lista por no poder mantenerse en el tiempo. Su utilidad era muy superior a la de los discman, que a su vez habían superado a los pioneros walkman. Se podía almacenar cientos de canciones, grabar voz y eran tan pequeños que entraban en cualquier bolsillo, pero eventualmente reproductores de música como el iPod los destronaron. Y aunque ese dispositivo de Apple se niegue a morir, los smartphones terminaron copando la reproducción musical móvil.
5- Parlantes acoplados al monitor
A finales de los 90 parecía casi sofisticado tener una PC con parlantes pegados a los costados del monitor. Era una innovación práctica porque solucionaba el problema de tener otro periférico más que se debía enchufar a la compu que ya rebosaba de cables. Sin embargo, la iniciativa se terminó transformando en otra muestra de combinación de dos productos exitosos para generar un fracaso. La tendencia duró poco debido a que la propia PC cambió su formato al sumar pantallas planas y diseño compacto, aunque en sí misma también parece destinada a la extinción tras el declive que sufre desde hace años.
6- Smartphones modulares
Tener un teléfono armado por piezas a gusto y poder reemplazarlas sonaba muy bien. La idea era poder cambiar de batería, parlantes o cámara cuando fuera necesario reemplazar o tener más potencia. Así salieron algunos móviles al mercado pero la idea no terminó de encantar al usuario. Las partes no se actualizaban muy seguido y el teléfono parecía más un Frankenstein lento y poco práctico. Poseían cierto atractivo en su diseño pero la industria con el tiempo tomó la dirección contraria y suprimieron hasta la remoción de la batería. Actualmente los smartphones, especialmente los de alta gama, vienen sellados sin partes removibles.
Fracaso hoy, éxito mañana
La lista difícilmente puede reducirse a sólo seis productos, pero estos son los que más promovieron otros desarrollos que utilizamos actualmente. Muchos de estos aparatos siguen a la venta y en Mercado Libre se consiguen varios.
Tampoco trascendieron dispositivos como los viper (precursores de los sms), los televisores 3D, los medidores electrónicos de pilas, los reproductores de CD con capacidad para varios discos, los teléfonos móviles “fijos” para autos o los aparatos de carcasas transparentes.
En cambio, otros desarrollos -como la realidad virtual o los anteojos inteligentes- no han triunfado pero tampoco han terminado de fracasar y siguen en desarrollo. Todos ellos son dispositivos muy interesantes pero serán parte de otra lista.
Un museo, todos los fracasos
Samuel West, un psicólogo de 43 años, se cansó un día de los seminarios y talleres de emprendedores donde hablaban de alcanzar el éxito y decidió que la mejor forma de poder triunfar era conocer la historia detrás de los grandes fracasos. Así abrió en 2017 el Museo de los Fracasos de la Innovación.
El espacio está situado en Suecia y recopila allí varios aparatos y productos que un día salieron al mercado y no revolucionaron el mercado. “Es importante promover la innovación a través de los fracasos”, explicó West y sentenció: “Quiero animar a las empresas a que aprendan de sus propios errores, y no que pretendan que nunca han sucedido”.
¿Qué se puede encontrar en el museo? Hay tecnología fallida como los videos Betamax, los lentes de Google o el extraño Nokia N-gage con su teclado no convencional. Pero también hay otras curiosidades como pasta de dientes sabor lasaña de Colgate, perfume de motos de Harley-Davidson o el juego de mesa de Donald Trump.